ATHLETIC DE BILBAO Iraizoz, Iraola, San José, Ekiza, Castillo, Gurpegui (David López, min. 46), Orbaiz, Javi Martínez (Iturraspe, min. 61), Muniain, Toquero (Gabilondo, min. 78) y Llorente.

REAL MADRID Casillas, Sergio Ramos, Albiol, Garay (Carvalho, min. 77), Arbeloa, Pepe, Lass, Granero, Kaká, Di María (Xabi Alonso, min. 66), e Higuaín (Cristiano Ronaldo, min. 61).

Goles 0-1, min. 13: Kaká, de penalti. 0-2, min. 53: Kaká, de penalti. 0-3, min. 70: Cristiano Ronaldo.

Árbitro Clos Gómez (colegio aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Gurpegui, Javi Martínez, Granero, Sergio Ramos, Lass, Casillas y Arbeloa.

Estadio San Mamés, ante alrededor de 40.000 espectadores.

bilbao. Muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando antes del aprtido comprobaron la alineación del Real Madrid. Ni Cristiano ni Ozil ni Xabi Alonso estaban en ella. Mourinho recurrió al plan B, y el técnico luso salió victorioso tras imponerse por 0-3 a un Athletic superado por su derroche de ansiedad en detrimento del fútbol. Dos goles de Kaká de penalti y un tercero de Cristiano Ronaldo, aprovechando el estado de excesiva excitación con la que saltó el conjunto rojiblanco al terreno de juego. El equipo merengue decidió el choque en sendos penaltis, los dos gracias a un Di María de nuevo en su versión más eléctrica, pero bien pudo hacerlo al contraataque si hubiese aprovechado la cantidad de contras de las que dispuso ante la meta local. El Athletic, en un mal partido, no pudo lograr su pretensión de apuntalar la plaza europea.

Con buena parte de sus estrellas de inicio en el banquillo, José Mourinho puso sobre el tapete de San Mamés un once en el que Pepe actuaba de medio centro junto a Lass y Granero y Kaká hicieron de enlace con Di María, el jugador más decisivo del choque, e Higuaín. El cuadro bilbaíno decidió ir a por el Madrid desde el principio y pagó cara su osadía con continuos balones a la espalda de la defensa que dejaban a los delanteros visitantes ante Iraizoz. El meta navarro solventó varios de ellos, pero en uno ante Di María en el minuto doce realizó un penalti clarísimo. Kaká ejecutó con solvencia desde los once metros. A partir de ahí el choque entró en un estado de excitación del que el Madrid sacó más partido que el Athletic, muy descontento con el arbitraje de Clos Gómez.

De vuelta de vestuarios, un segundo penalti a Di María, en esta ocasión de Castillo, desniveló definitivamente el encuentro al ser transformado de nuevo por Kaka. Una pena máxima que llevó a la grada de La Catedral a girarse al palco gritando el conocido grito de "Así, así, así gana el Madrid". Fue el canto del cisne de un encuentro que cerró Ronaldo con una gran jugada, perfectamente parida por Granero y bien rematada, con quiebro incluido, por el portugués. De ahí al final, más opciones a la contra del Madrid e incapacidad de un Athletic que ralló muy por debajo de su rendimiento habitual en este tipo de partidos. Ahora, el conjunto merengue sólo piensa ya en el clásico ante los culés.