El Amurrio y el entrenador José Luis Hidalgo Barrika llegaron ayer a un acuerdo para rescindir la vinculación que les unía hasta la conclusión del presente ejercicio. Las tres últimas derrotas consecutivas que han hundido al Amurrio en el último puesto de la tabla han sido el detonante para la marcha del técnico. Jon Aspuru, que ejercía como segundo, se hace cargo del equipo hasta el final de la temporada. El club asume la realidad del descenso y tan sólo se plantea acabar la temporada de la manera más digna posible.