Vitoria. Jon Juaristi y Patxi Olazar (Doneztebe, 1983) consiguieron el pasado sábado en el Galarreta su primera txapela como profesionales. El zaguero navarro se alzó con el título del Sagardoaren Txapelketa y uno días después relataba emocionado cómo fue la final y sus sensaciones posteriores. Fue protagonista en el último tramo del encuentro y se sintió como tal.

¿Qué tal se encuentra tras conquistar su primera txapela como profesional del remonte?

Es una oportunidad que nos han dado de jugar con los de arriba y nos ha salido bien. Hemos quedado campeones, así que estoy muy contento. Es un torneo que da oportunidad a gente joven, que de normal no jugamos este tipo de torneos y hace mucha ilusión ganarlos. Estas competiciones ilusionan a la gente de abajo.

Fue una final complicada.

Sí, estuvimos un buen rato por delante en el marcador e incluso llegamos a tener siete u ocho tantos de ventaja, pero, de repente, nos empezaron a remontar hasta empatarnos a 29. Urrutia jugó mucho y nos hizo daño con el saque. Se nos fueron hasta el 36-32 y ahí cogimos de nuevo el saque, acertamos un poco y nos fuimos directos al 40.

Cuando se vieron por debajo en el electrónico (36-32), ¿qué pensó?

Que estaba bastante complicado, más que por el resultado, por como estaba jugando Urrutia, que acertaba en todos los tantos.

Esta circunstancia le da mayor mérito a su triunfo.

Sí, Urrutia estaba jugando bien y encima tenía de pareja a su primo y me imagino que le haría ilusión ganar con él. Lo dio todo.

Usted se erigió en protagonista de la final con el saque, sobre todo en el último tramo del partido.

Juaristi y yo ya habíamos hablado de que veíamos que teníamos que hacer daño con el saque, que ahí iba a estar la clave. Hasta entonces había estado bien, pero en la recta final metí cuatro saques directos y eso decantó la final.

Y demostró que se encuentra en un gran momento de forma.

Sí, llevo una temporada bastante bien de juego y estoy muy contento por cómo estoy jugando. En verano entré en el Individual, luego me metieron en el Parejas. Ahí tuvimos un partido malo Koteto y yo en el que perdimos fácil y que nos privó de entrar en semifinales, pero he seguido evolucionando y ha llegado esta txapela, con la que estoy muy ilusionado.

El Individual está en el horizonte.

Está a la vuelta de la esquina y empezaré a prepararlo ya.

¿Recibió alguna llamada especial tras su victoria?

Sí, la de mi abuela, que no pudo ir al frontón y estaba muy ilusionada, y la de una tía de Argentina.