Londres. Neymar, la nueva promesa del fútbol brasileño, se exhibió ayer en Londres y firmó los dos goles que dieron la victoria a Brasil ante Escocia, que encajó la décima derrota de su historia ante los pentacampeones del mundo en igual número de partidos. El joven delantero del Santos, de 19 años y al que Brasil quiere preparar para ser la estrella del Mundial de 2014, demostró su olfato de gol en el Emirates.

Brasil se tomó el duelo con seriedad porque quería resarcirse de las dos derrotas consecutivas en sus últimas citas, ante Argentina y Francia. Los escoceses opusieron resistencia durante el primer cuarto de hora, pero, poco a poco, a base de controlar la pelota con maestría, los brasileños fueron abriendo espacios en la robusta defensa que construyó el seleccionador escocés, Craig Levein.

Dani Alves funcionó a la perfección como carrilero y aportó experiencia a la joven plantilla convocada por Mano Menezes. Pero fue Neymar, pretendido por el Fútbol Club Barcelona, quien se convirtió en una pesadilla para el equipo escocés con su velocidad y cambios de ritmo. El delantero del Santos, talentoso y polémico como pocos, puso por delante a Brasil a cuatro minutos del descanso con un suave disparo que halló un ángulo inverosímil.

Los brasileños se marcharon al descanso sin que Escocia hubiera podido dar trabajo a Julio César. Brasil creció en el segundo tiempo, administró sus jugadas para ejecutarlas en los momentos decisivos y, tras un continuo acecho a la portería escocesa, aumentó su ventaja en el minuto 72, de nuevo por medio de Neymar, de penalti, tras una falta de Charlie Adam. La recta final del partido la aprovecharon ambos seleccionadores para dar minutos a sus suplentes, aunque el encuentro tuvo en los testimonios del presente racismo la nota más negativa.

plátanos desde la grada El propio Neymar denunció al final del encuentro "el triste clima de racismo" que se vivió en la grada del Emirates Stadium. Además de retirarse un plátano del terreno de juego delante del colegiado Howard Webb, se pudieron ver gestos en la grada de desprecio hacia el futbolista brasileño. El joven delantero brasileño fue el blanco de los abucheos del Emirates. Tras señalar Webb un penalti por la entrada que le hizo a Neymar en el área Charlie Adam, a dieciocho minutos del final, fue cuando el futbolista recibió los silbidos y abucheos de la afición escocesa. Lucas Leiva, internacional brasileño del Liverpool, lamentó los hechos y aseguró que "el racismo no tiene espacio en el mundo".