Miami. Cuarenta y cinco de los cincuenta mejores jugadores compiten esta semana en Crandon Park, en el Masters 1.000 de Miami, donde el estadounidense Andy Roddick defiende un título apetecido por muchos, entre ellos Rafa Nadal y la mejor raqueta hasta el momento, el serbio Novak Djokovic. Ambos protagonizaron el domingo la final de Indian Wells con victoria para el balcánico y quince días después podría producirse la revancha.
Roddick ganó el pasado año por segunda vez el denominado Quinto Grand Slam tras vencer a Nadal en semifinales y luego deshacerse del checo Tomas Berdych en la final. El de Omaha, finalista en Brisbane y triunfador en Memphis esta temporada, es el héroe local, pero últimamente se ha visto desplazado por el protagonismo de otros rivales.
Djokovic es, sin duda, el hombre a batir en Miami. Sus tres títulos esta temporada, Abierto de Australia, Memphis e Indian Wells, le mantienen invicto en 20 partidos, contando los dos de la final de Copa Davis que ganó con Serbia a finales de 2010. Su tenis ha subido de nivel y su carácter es más ganador.
Asentado ya en la segunda plaza de la clasificación mundial pero a 3.920 puntos de Nadal, Nole tiene margen en Miami para acortar diferencias, pues el año pasado cayó en segunda ronda ante el belga Olivier Rochus, con lo cual sólo puede sumar y sumar. De ganar el título, se convertiría en el séptimo jugador en lograr el doblete, de costa a costa americana.
Como en Indian Wells, Nadal tiene que defender también las semifinales. Del desierto californiano salió derrotado en la final, pero con 240 puntos más en su haber. Su primera defensa ha resultado al menos positiva en ese aspecto, pero falta saber si anímicaente está tocado tras perder por primera vez contra Djokovic en una final. El argentino Juan Martín del Potro es otro jugador a seguir. Semifinalista en Indian Wells (cayó ante Nadal), el de Tandil lleva una proyección interesante desde que se reincorporó al circuito tras su lesión. El suizo Roger Federer, vencedor en 2005 y 2006, también tiene algo que deci. Derrotado por Djokovic en las semifinales de Indian Wells, el de Basilea dejó claro que su situación "no es frustrante pero sí decepcionante", y que prefiere perder "con alguien que está bien situado en el ranking, que contra tres jugadores diferentes que no formen parte del top 50 mundial".