El partido contra el Cajasol era una reválida para el Caja Laboral tras la mala imagen ofrecida en Fuenlabrada. A estas alturas de la temporada todos los equipos se juegan algo en cada partido. Unos el buscar la mejor posición para los cruces de los play off. Otros el seguir luchado por meterse entre los elegidos, es decir, los ocho mejores. Y otros por intentar eludir las últimas plazas que hacen que pierdas la categoria.
En el caso del Cajasol venía a Vitoria con la urgencia de ganar para intentar colarse entre los ocho primeros, para poder disputar los play off. Su buen rendimiento en la Eurocup y la ilusión que tienen en tierras sevillanas por hacer algo grande en esta competición puede que les haya despistado puntualmente en los partidos domésticos y les haya castigado en la clasificación. Y por otra parte estaba el Baskonia, que se esta jugando la tercera plaza con el Power Electronics. A parte de eso era una buena prueba de fuego para afrontar los cuartos de final de la Euroliga en casa contra el Maccabi.
Es verdad que son dos competiciones diferentes, pero el ganar ayuda mucho a nivel psicológico, sobre todo para estar tranquilo y confiar más en ti mismo. En principio el rival no era nada sencillo. El Cajasol es un equipo disciplinado con mucha intensidad en defensa (traps en el pick and roll, anticipación de las líneas de pase, agresividad al hombre balón, buen balance defensivo, buenas rotaciones en situaciones de desventaja, etc..) y con muchas variables en ataque. Pero en este deporte si no metes es difícil ganar y sus porcentajes tanto en tiros de dos puntos como de tres puntos fueron malos. El no sumar en ninguno de los cuatro cuartos más de dieciséis puntos supone que la defensa deba de ser muy buena, limando la excelencia, para que el contrario no se te vaya en el marcador, cosa que sucedió con un Caja Laboral muy acertado.
El Cajasol hizo un mal inicio prácticamente en todos los cuartos y ello provocó que siempre tuviera que ir a remolque en el marcador. El conjuntos sevillano echó de menos a Bullock, reservado para el partido de la Eurocup y que es su referente en ataque. El Caja Laboral tuvo grandes porcentajes tanto de dos como de tres puntos y demostró que, cuando está así de acertado, es difícil ganarle. Por algo es el mejor de todos los equipos que compiten en la ACB. Además, en el rebote también dominó en los dos tableros. Y lo más significativo está en la valoración, con un 99-40 a favor de los vitorianos y que deja muy a las claras lo que sucedió sobre el parqué del Buesa Arena. Me gustó mucho el discutido Logan, muy activo durante todos los minutos que estuvo en cancha. Ahora, después de asegurar la victoria, toca pensar y preparar los partidos contra los macabeos y que tiene como recompensa, nada más y nada menos, que disputar una nueva Final Four.