Dos derrotas. Dos títulos menos por los que luchar. Así se resume la semana del Arsenal, que cayó el martes en el Camp Nou y ayer hizo lo propio frente al Manchester United en Old Trafford. Cinco días decisivos en los que los hombres de Arsene Wenger no han podido imponer su juego de toque y han quedado eliminados de dos competiciones que tenían marcadas al principio del año con una equis. Ahora, cuando restan poco más de dos meses para que finalice la temporada, los gunners solo aspiran a conseguir uno de los cuatro títulos a los que aspiraban, la Premier. En ella, el Arsenal ocupa la segunda posición a tres puntos de los diablos rojos pero con un partido menos, por lo que sus opciones de éxito son muchas.
Alejado de las inversiones multimillonarias, de los petrodólares, la filosofía del equipo es otra. Criticada por muchos y admirada por otros, el club londinense cuida su cantera con mimo. Sus objetivos no pasan por fichar a los números uno mundiales, su labor es otra, fabricarlos. Bien captándolos de otros equipos o sacándolos de su propia factoría. El último ejemplo, el más llamativo tiene nombre y apellidos: Jack Wilshere.
Pese al intento del entrenador francés Arsene Wenger de salir al Camp Nou a tutear al Barcelona. Las cosas no le salieron al técnico francés como preveía, que, aunque intentó tener el control del balón introduciendo a Rosicky en banda derecha, el conjunto de Pep Guardiola les pasó por encima con una posesión del 80%. Un triste adiós a la Champions, de la que los gunners se despidieron sin realizar ni un solo tiro a puerta.
Tras la debacle en la máxima competición europea, los pupilos de Wenger tuvieron el sábado una oportunidad de reivindicarse en la FA Cup. El rival, el Manchester United, primero contra segundo en la Premier en busca de alcanzar las semifinales.
El Arsenal, sin el lesionado Cesc, sacó todo su potencial al campo y es que el técnico francés sabía de la importancia del choque. Alex Ferguson, por su parte, reservó a varios de sus titulares y la jugada le salió a la perfección, ya que logró vencer a los londinenses por un claro 2-0.
El United, que tuvo en la figura del meta Van der Saar a su salvador, supo aprovechar los errores defensivos de su rival que no pudieron reaccionar a los tantos de Fabio da Silva y Rooney. Otro título que se escapa y ya van seis años sin probar las mieles del éxito.
Ahora, a falta de nueve jornadas para que finalice la Premier, el Arsenal tratará de restar los tres puntos que les separan de los diablos rojos para volver a conseguir un título liguero que se les resiste desde la temporada 2003-04.
Además del United, el Bolton, el Stoke City y el Manchester United consiguieron pasar a semifinales de la FA Cup, cuya final se disputará en el mítico estadio de Wembley, y que tendrá, en semifinales del torneo, un derbi de Manchester del que saldrá el más claro favorito para hacerse con el prestigioso título.