Londres. El Tottenham pretende seguir disfrutando del sueño europeo con un pase a cuartos de final, pero antes tendrá que eliminar al Milan, que parte con desventaja (0-1) tras el encuentro de ida disputado en el Giuseppe Meazza. Todo apunta a que Rafael Van der Vaart regresará a los terreno de juego en White Hart Lane, tras 21 días de baja por un problema de gemelos sufrido en San Siro el 15 de febrero. el holandés podría ser la gran novedad en la alineación del combinado londinense, que aspira a hacer valer la renta del duelo de ida.

"Espero que esté listo", manifestó ayer su técnico, Harry Redknapp, en rueda de prensa previa al entrenamiento en el que perfiló los últimos detalles de cara al choque de esta noche (20.45 horas).

La fortuna ha acompañado al club de Londres que, afectado por importantes bajas durante el último mes, encontró solución a la mayoría de sus lesiones antes de encarar el desenlace de la eliminatoria, donde luchará por seguir vivo en una competición a la que accedió el pasado verano tras de décadas de ausencia.

El internacional galés Gareth Bale y Aaron Lennon también regresarán al equipo. Las esperanzas de la afición inglesa están puestas también en Jermain Defoe, que marcó sus primeros goles de esta campaña en la Premier League el domingo. "Será un partido duro. Espero jugar y, si puedo, marcar y ganar", aseguró Defoe, que trata de conseguir minutos después de que en el duelo de ida permaneciera los 90 minutos en el banquillo mientras el otro delantero, Peter Crouch, completaba el partido y marcaba el gol de la victoria.

Los Spurs, que han ganado todos los partidos disputados en su campo en la presente edición de la Champions, lo tienen todo de cara, aunque enfrente tendrán a un rival herido, peligroso y muy experimentado. La gran duda para el equipo rossonero continúa siendo el centrocampista ghanés Kevin-Prince Boateng, que no termina de recuperarse de su lesión en el tobillo derecho. Si Boateng no se recupera, el joven Merkel jugará en el centro del campo junto al holandés Clarence Seedorf y al francés Mathieu Flamini. En ataque, Allegri volverá a confiar en Robinho, Pato y el sueco Zlatan Ibrahimovic.