DEPORTIVO Aranzubia, Morel, Colotto, Aythami, Laure, Antonio Tomás (min. 62, Rubén Pérez), Juan Rodríguez, Guardado, Michel, Adrián y Lassad (min 12, Riki, min 55, Desmarets).

REAL SOCIEDAD Bravo, Mikel González (min. 61, Sarpong) , Demidov, Ansotegi, Estrada, Rivas (min. 61, De la Bella), Illarramendi, Griezmann (min. 79, Ifrán), Zurutuza, Xabi Prieto y Agirretxe.

Goles 1-0, min. 40, Riki. 2-0, min. 56, Adrián. 2-1, min. 64 Agirretxe.

Árbitro Mateu Lahoz. Mostró cartulina amarilla a Illarramendi (min. 68), Colotto (min. 72), Rubén Pérez (min. 84).

Estadio Riazor.

A Coruña. De la necesidad, virtud. El Depor, hambriento de puntos que le alejen del precipicio clasificatorio, recurrió ayer a todas sus armas para, contra viento y marea, cosechar tres puntos de oro. Ante la Real Sociedad, un rival que lejos de Anoeta ha dejado escapar a lo largo del devenir liguero demasiados puntos que le colocan como uno de los peores visitantes de la categoría, el conjunto gallego se dio un baño de autoestima. Y eso que los de Lotina perdieron en los primeros compases del duelo a Lassad por lesión. Sin embargo, pese a ese contratiempo, con el empuje de la afición de Riazor, el bloque coruñés se sacudió todos sus miedos.

Poco antes del descanso, el nueve deportivista Riki envió a las mallas el esférico después de lanzar varios avisos a Bravo. La Real recibía otro mazazo en los últimos minutos de un periodo. Y, para más inri, volvía tras su paso por los vestuarios a recibir otro bofetón nada más saltar al terreno de juego en la reanudación. El Depor, por medio de Adrián López -la joya astur que recalará la próxima temporada en el Atlético de Madrid-, conseguía aumentar la ventaja local. La perfecta definición del que en su día fue delantero cedido en el Deportivo Alavés, volvió a demostrar que el joven ariete se encuentra tocado por la varita de los dioses.

No obstante, la Real no tiró la toalla. No necesitaba tanto los puntos. Su coqueteo por seguir al acecho de puestos europeos no entraba en sus objetivos iniciales. Pero, aunque su liga es otra, la escuadra donostiarra no renuncia a nada. De hecho, se aferró al acierto de Agirretxe cuando se cumplía la hora de juego para mantener la emoción en todo lo alto. Incluso tuvo Sarpong una ocasión clara poco después para equilibrar la balanza. Pero, nada cambiaría ya el marcador. El Depor se da un respiro con una victoria que le aleja de los puestos delicados. La Real, más cómoda en la clasificación, se cae un poco del vagón europeo cada vez que hace las maletas y se enfunda la elástica de visitante.