El escolta puertorriqueño Carlos Arroyo se convirtió ayer en el nuevo refuerzo de los Boston Celtics de cara al tramo final de la temporada. Arroyo, que llega procedente de los Miami Heat tras recibir la carta de libertad para dejar espacio a Mike Bibby, reforzará al equipo entrenado por Doc Rivers, vigente campeón de la Conferencia Este, que cuenta en estos momentos con cinco jugadores lesionados.