madrid. Detener la caída, iniciada tras tocar cumbre en la edición de Madrid 2005 con doce medallas, y remontar el vuelo para acallar desde la pista el ruido mediático de la operación Galgo, es el doble objetivo de la selección española de atletismo en los Europeos en pista cubierta de París. Desde hoy hasta el domingo, en el Omnisports de Bercy, un equipo de 36 atletas (20 hombres y 16 mujeres) capitaneado por Manuel Martínez, Goliat en su última película, se enfrenta esta semana al reto de contener la hemorragia, restañar la herida y cerrar el ciclo europeo con la sensación de haber dejado atrás la crisis.
La incorporación de la campeona de España de cross (y de Europa de 1.500 al aire libre) Nuria Fernández en el último instante removió en el equipo español los sedimentos de la Operación Galgo, pero la madrileña, exdiscípula de Manuel Pascua, uno de los entrenadores presuntamente implicados en la trama, ha resuelto dar la cara sobre la pista y rebatir a sus acusadores, como viene haciendo en la campaña de cross.