Santander. Se ha convertido en una de las sensaciones de la Liga. Sus exóticas celebraciones, ajenas al protocolo imperante en los palcos, han colocado en primera línea al empresario indio Ahsan Ali Syed, máximo accionista del Racing de Santander. El tipo que llegó de Oriente para rescatar al club cántabro de sus angustias económicas ha cobrado fama gracias, sobre todo, a la imagen que protagonizó cuando su equipo remontó en El Sardinero frente al Sevilla y él lo festejó dando suelta a su alegría mientras el presidente del equipo rival, José María del Nido, lo miraba con cara de muy pocos amigos a sólo dos butacas de distancia. Ali Syed, sin embargo, es mucho más que un tipo que llegó con dinero fresco. El mecenas del Racing es además un hombre de fe, como demostró ayer al asegurar que su equipo está en condiciones de vencer, el próximo domingo, al Real Madrid.

"Mi equipo ahora mismo es el mejor. Puede ganarle al Real Madrid y a cualquier otro rival", se despachó el máximo accionista del Racing. "No me sorprendería que ganemos al Real Madrid, pero no quiero entrar en comparaciones", afirmó el magnate indio para quien, dado que "la belleza está en los ojos de quien la contempla", desde que se ha convertido en el máximo accionista del club cántabro, el Racing "es el mejor equipo del mundo". "No voy a decir que alguien lleva un traje mejor que el mío porque sea más caro", añadió Ali Syed en el Foro Cantabria de la Cadena Ser.

"Soy un hombre de negocios, pero también soy un filántropo", explicó Syed, quien justifica la compra del Racing como la posibilidad de hacer realidad el "sueño" que siempre tuvo de poseer un equipo de fútbol, aunque se trate de un deporte que nunca practicó. Sin embargo, el empresario indio también se declaró "un aficionado más", con las mismas expectativas que el resto de los seguidores del Racing, de ahí que no crea que vaya a decepcionarlos en un futuro.

A esa misma condición de "aficionado" ha apelado el nuevo dueño del Racing para justificar sus muestras de alegría en el palco, como "mera exposición" de sus emociones y sus gustos. "No soy el presidente, soy un aficionado más que ha invertido su capacidad económica en el club", precisó Syed, que está más que satisfecho con el juego que está desplegando su equipo desde la llegada de Marcelino. En lo meramente deportivo, de hecho, reiteró que su "visión" para el Racing es conseguir que practique un fútbol con el "máximo talento", venga éste de donde venga, ya sea a través de futuros fichajes o de la propia cantera.

"Quiero talento y no importa su procedencia", insistió Ali Syed, quien subrayó que la India es un "mercado enorme, con más de mil millones de ojos y con un gran potencial", por lo que le "encantaría" que el Racing jugase partidos amistosos en ese país y en el resto de Oriente Medio durante la pretemporada.

Ali Syed recordó que la noticia de la compra del Racing fue seguida en la televisión india por más de 119 millones de espectadores. En cuanto a la anunciada remodelación del estadio, el máximo accionista del Racing dejó claro que no tiene intención alguna de cambiar el nombre de los Campos de Sport de El Sardinero por el de su empresa, Western Gulf Advisory, con la que ha realizado varias inversiones en Cantabria, no por generosidad, como él mismo precisó, sino como una oportunidad de negocio.