el cairo. El gran premio de Fórmula 1 que iba a disputarse en Bahréin el próximo mes de marzo ha sido cancelado, según informó ayer la cadena qatarí de televisión Al Yazira en una nota urgente. La carrera se iba a celebrar el 13 de marzo en Bahrein, un pequeño país que desde el pasado 14 de febrero es escenario de protestas públicas de manifestantes que piden reformas políticas.
La prueba de Bahrein estaba en duda desde que surgieron esas manifestaiones, tanto por razones de seguridad como por el temor de que se utilizara la ocasión como plataforma mundial para dar a conocer las reivindicaciones políticas.
Ayer mismo, el vicepresidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), el español Carlos Gracia, dijo que sería difícil que se pudiera disputar la carrera. "En estos momentos, lo veo complicado, igual que lo ven todos", señaló Gracia en declaraciones efectuadas en el Circuito de Cataluña. "Hay algo que tenemos muy claro en la FIA, y que también lo tiene (Bernie) Ecclestone: no vamos a enviar ni a los pilotos ni a los equipos a una situación peligrosa para ellos", agregó.
Tres días después de que estallaran las protestas en Bahréin ya se informó de la cancelación de la segunda prueba puntuable de las Series GP2 de Asia. El Gran Premio de Bahréin se iba a disputar en el circuito de Sakhir y se trataba de la primera prueba puntuable del campeonato del mundo de Fórmula 1.
Pese a la suspensión, el príncipe heredero de Bahréin, Salman bin Hamad bin Isa Al-Khalifa, dejó abierta la posibilidad de acoger el Gran Premio en una "fecha posterior" que se pudiera habilitar en el calendario. "Aunque Bernie Ecclestone nos había dicho que la decisión era completamente nuestra y no nos la había pedido aún, sentimos que es importante para el país que nos centremos en los asuntos de interés nacional y dejar la organización de la carrera para una fecha posterior", afirmó en un comunicado en el que da las gracias al británico, a quien informó por teléfono de la suspensión de la prueba, por su "apoyo y comprensión".
El heredero del emirato precisó que la atención de su país "está puesta en construir un nuevo diálogo nacional para Bahréin. La prioridad es superar la tragedia, curar las divisiones y reencontrar las bases que han permitido a este país existir para mostrar al mundo de lo que Bahréin es capaz como un país de nuevo unido", concluyó.
Por otra parte, el director del trazado, Zayed R. Alzayani, precisó que acoger el Gran Premio es un "motivo de gran orgullo" para el país y los ciudadanos. "Es una puerta abierta al mundo y estaremos deseando acoger a los pilotos y los equipos en un futuro muy cercano. Espero que los aficionados y la F1 entiendan nuestra decisión en estos difíciles momentos", apuntó.