Dublín. Como ya hiciera hace tres años, Francia acabó ayer en Dublín con las aspiraciones de Irlanda de hacerse con el Grand Slam en el Seis Naciones tras derrotar a los locales por un apretado 22-25. Después de cuatro año de exilio de Croke Park, el XV del Trébol no pudo con los galos en su regreso al renovado Lansdowne Road, ahora Aviva Stadium, a pesar de demostrar que conoce la receta para derrotar a los actuales campeones del torneo. Francia lleva encajados catorce ensayos en los últimos tres partidos. No obstante, una transformación y seis golpes de castigo, cinco de ellos de un Morgan Parra infalible, les bastaron a los visitantes para penalizar a una Irlanda que, como contra Italia la semana pasada, cometió demasiados errores. Los fallos de los locales les impidieron avanzar posiciones para poner en aprietos serios a los galos, aspirantes al revalidar el título tras salir vivos de Dublín.