PARÍS. Oliver Demolis compró la camiseta a un brasileño por internet y había acordado pagar 7.350 euros (10.030 dólares), que ahora está intentando recuperar en los tribunales. "Era un reconocido vendedor y la camiseta era oficial. Era la última pieza de mi colección", dijo al periódico 'Le Dauphine'. "Cuando fui a buscarla me dijeron que la camiseta había sido destruida por la aduana porque era una falsificación. Me volví loco", agregó.

Francia, que era sede del Mundial, venció por 3-0 a Brasil en la final. David Trezeguet estuvo en el banquillo en el partido que se jugó en el Stade de France.