LAGUN ARO GBC Uriz (5), Panko (7), Baron (17), Kone (5), Doblas (10) -cinco inicial- Alfonso Sánchez, Salgado (9), Lorbek (5), Tskitishvili (12), Miralles (7) y Lasa.
MENORCA BASKET Ciorciari (10), Limonad (7), Víctor (8), Radenovic (18), Donaldson (14) -cinco inicial- Rafa Huertas, Otegi (2), Servera (3), Diego Sánchez y Torres (10).
Parciales 25-22, 21-11, 10-20 y 21-19.
Árbitros García, Bultó y Cardos. Descalificado Miralles, Doblas y Víctor por personales.
Pabellón San Sebastián Arena 2016 ante 7.000 aficionados.
donostia. El Menorca Basket puso ayer en peligro la permanencia tras dejar pasar la oportunidad de ganar a un rival directo como es el Lagun Aro, que se complicó un partido encarrilado y terminó sufriendo. El choque tenía cierto morbo porque entre ambos conjuntos sólo habían vencido uno de sus quince últimos partidos disputados y había curiosidad por comprobar qué equipo iba a acumular una estadística más catastrófica en este sentido.
El conjunto local, tras algunos apuros para ajustar su defensa en los minutos iniciales, se mostró muy concentrado en este aspecto. Doblas, muy metido , asumió el liderazgo del encuentro ante un Menorca que contaba con Donaldson y Ciorciari como principales estiletes.
El conjunto que entrena Paco Olmos, tras superar un mal momento en la primera mitad en la que llegó al descanso 13 abajo, mejoró en la reanudación y metió presión a los de Pablo Laso al acercarse a un punto (56-55 en el minuto 32), momento en el que la ansiedad se disparó en Illumbe y el encuentro se convirtió en una ruleta rusa en el que la suerte podría caer para cualquiera de los dos lados. Al final, ésta cayó del lado guipuzcoano que toma aire tras un duelo en el que transmitió sensaciones muy distintas a las padecidas en los enfrentamientos previos en casa contra Alicante, Caja Laboral, Barcelona o Fuenlabrada.