malmoe. Uno de los tipos más felices sobre el parqué del Malmö Arena era Iker Romero. El vitoriano, que con apenas 30 años pasa por ser uno de los veteranos de la selección española, se declaraba eufórico tras el triunfo frente a Suecia. El lateral no pudo ocultar su alegría por la medalla conquistada en el Mundial, la segunda para él tras la de oro que logró en Egipto. "Es cierto que este bronce no sabe como el oro, pero es lo más parecido al oro", afirmó Romero, que destacó la capacidad de reacción de la selección española tras el varapalo que supuso la derrota sufrida contra Dinamarca en semifinales.
"Se ha visto que el equipo se ha rehecho, que tiene la madurez suficiente para en cuarenta y ocho horas, que no parecen muchas, tomar conciencia de que hoy (por ayer) la recompensa era muy grande, porque no es lo mismo ser tercero que cuarto", indicó Romero.
En este sentido, el jugador gasteiztarra destacó la línea ascendente que ha mostrado el equipo desde el Mundial de Croacia 2009, en el que España se vio relegada a la decimotercera posición. "Después de lo de Croacia el equipo sólo podía subir, ya el año pasado nos quedamos en el Europeo de Austria a un paso de las semifinales y este año terceros, por lo que tenemos muchas posibilidades de repetir medalla en los próximos años", concluyó Romero.
Igualmente satisfecho con el bronce se mostró el extremo Juanín García, que aseguró que hubiera sido injusto que la selección española se hubiese quedado fuera del medallero, tras su buen papel en Suecia. "Hemos jugado diez partidos, hemos ganado ocho, hemos empatado con Francia y sólo hemos perdido uno, hemos hecho un buen campeonato y se puede decir que ha habido justicia con esta medalla", afirmó García.