ESPAÑA Hombrados; Rocas (3), Maqueda (2), Morros (3), Ugalde (3), Raúl Entrerríos (2) y Romero (9), Sterbik, Roberto García, Gurbindo, Chema Rodríguez, Cañellas (2), Alberto Entrerríos, Juanín García (2), Garabaya (2) y Aguinagalde.
HUNGRÍA Fazekas; Tamas Ivancsik (3), Mocsai (2), Ilyes (2), Pérez (1), Gergo Ivancsik (1), Schuch, Mikler, Csaszar (4), Harsanyi, Toro, Kornel Nagy, Gulya(1), Katzirz (1), Zubai (4) y Lekai(1).
Parciales 8-6, 13-13 (des), 22-19, 30-24
Árbitros Canbro y Claesson (Suecia).
Pabellón Kinnarps Arena. 4.236 espect.
jonkoping. La selección española de balonmano se impuso ayer por 30-24 a Hungría en el último partido de la segunda fase del Mundial de Suecia. Su rival en semifinales será Dinamarca tras vencer a Suecia. El conjunto de Valero Rivera volvió a mostrar un alto nivel para terminar invicto antes de luchar por las medallas.
El combinado español empezó fuerte el partido y los húngaros, más necesitados de cara a sus aspiraciones olímpicas, no dieron su brazo a torcer y, pese a ir por debajo durante casi toda la primera mitad, pusieron en aprietos en más de una ocasión a España para acabar una primera mitad con empate a 13.
El combinado nacional salió mucho mejor en el inicio de la segunda parte y, tras una gran defensa y mucho acierto en ataque, pudo lograr un parcial de 4-0 en los primeros cinco minutos. A pesar de los intentos húngaros por remontar el partido, el conjunto español demostró su superioridad tras el descanso y dejó claro que es un serio candidato para subir al podio de Suecia. Gracias a la buena actuación de Iker Romero con un total de 9 goles, España logró una nueva victoria en esta fase de grupos.
