Melbourne. Roger Federer abrió fuego de forma contundente en un Open de Australia del que se despide el ruso Nikolay Davydenko y en el que los españoles mantuvieron el tipo. Cuatro de ellos salieron airosos del estreno en el primer gran torneo de la temporada, que se quedó a las primeras de cambio sin dos de sus representantes en el torneo de mujeres: Laura Pous, que cayó ante la rusa Vesnina Manaseva, procedente de la fase previa por 7-5 y 6-2, y Arantxa Parra. Fernando Verdasco, Nicolás Almagro, Tommy Robredo y Albert Montañés ya están en segunda ronda. El madrileño superó al alemán Rainer Schuettler por 6-1, 6-3 y 6-4. Almagro sufrió ante el francés Stephane Robert (6-4, 6-3, 6-7 (4) y 7-5), igual que Montañés ante el alemán Dustin Brown (6-4, 6-2, 3-6, 2-6 y 7-5), mientras Tommy Robredo hizo lo propio contra el indio Sondev Dewarman (7-6(4), 6-3 y 6-4).
Pero la primera jornada en Melbourne estuvo marcada por la excelente actuación de Roger Federer, que arrancó la defensa de su título y la carrera por recuperar el número uno del mundo con una lección de autoridad sobre el eslovaco Lukas Lasko. El mismo que, semanas atrás, tuvo contra las cuerdas a Rafa Nadal. No hubo color. El suizo ganó con la contundencia que se le supone (6-1, 6-1 y 6-3) en su intento por convertirse en el segundo pentacampeón en Australia. Mientras, el estadounidense Andy Roddick también dejó de lado los sobresaltos y tumbó al checo Jan Hajek por 6-1, 6-2 y 6-2. La inesperada agitación del primer día la provocó el ruso Nikolay Davydenko, otrora un habitual entre los diez mejores del circuito. Lejos de su mejor momento, Davydenko demostró que su victoria semanas atrás ante Nadal en Doha fue más por el mal estado de forma del tenista balear que por méritos propios. El ruso fue sonrojado por el alemán Florian Mayer, que ganó por 6-3, 4-6, 7-6 (4) y 6-4. Contra las cuerdas estuvo también el francés Gael Monfils, duodécimo favorito, que concluyó una remontada espectacular contra el holandés Thiemo de Bakker para enderezar un partido que tuvo casi perdido (6-7 (5), 2-6, 7-5, 6-2 y 6-1) y que duró más de cuatro horas.
El torneo femenino devolvió la contundencia de Maria Sharapova, campeona en 2008, que arrolló a la tailandesa Tamarine Tanasugarn por 6-1 y 6-3. Tampoco falló la belga Justine Henin, undécima favorita, finalista el pasado año y campeona en 2004, aunque se dejó un set en el camino contra la india Sania Mirza (5-7, 6-3 y 6-1). La número uno del mundo, la danesa Caroline Wozniacki, mantiene su empeño por lograr un gran triunfo que aderece su condición de reina del circuito y no tuvo problemas ante Gisela Dulko (6-3 y 6-4). Venus Williams también dejó su impronta y tumbó a la italiana Sara Errani por 6-3 y 6-2.