Buenos Aires. Ni un solo instante de sosiego ofreció un durísimo Dakar 2011 en el que el Marc Coma hizo historia en el motociclismo español con su tercer triunfo y el príncipe qatarí Nasser Al Attiyah cumplió uno de sus sueños y se llevó su primera corona a ese pequeño país del Golfo Pérsico.
Coma era uno de los favoritos. El discreto papel del año pasado, cuando a media carrera fue penalizado con seis horas acusado de hacer trampas, pesó menos que los títulos conseguidos en 2006 y 2009, y fue considerado un claro aspirante a la victoria. Pero los organizadores no querían que el rally se convirtiera de nuevo en un pulso entre Coma y el francés Cyril Despres, ganadores de las últimas cinco ediciones, y obligaron a todos los corredores a ir en motos de 450 cc.
Si buscaban una carrera más igualada, la clasificación final demostró que esa no era la manera de lograrlo. Coma y Despres evidenciaron desde el principio que están un escalón por encima del resto. Coma, fiel a su estilo de ir día a día, fue pasando las jornadas sin cometer errores, mientras Despres se ganaba una penalización de diez minutos por un error absurdo al inicio de la cuarta etapa.
Diez minutos son insignificantes en una carrera como el Dakar, pero el galo ya se puso a remolque de Coma, a expensas de algún pequeño error que el catalán nunca cometió. En etapas en las que casi todos los pilotos se equivocaban al leer el libro de ruta, Coma surcaba las dunas con rumbo fijo, o si se despistaba en algún punto, perdía menos tiempo que el resto. Con su tercer Dakar, el catalán sigue batiendo récords del motociclismo español, y se convirtió en el único piloto que ha logrado esa hazaña.
Otra conquista ilustre es la del qatarí Nasser Al Attiyah, que obtuvo la recompensa a su empeño y logró ganar su primer Dakar en la categoría de automóviles. Al Attiyah es uno de los personajes más exóticos del Dakar. Príncipe por los vínculos de su familia con el emir qatarí, combina la pasión por el motor con la práctica del tiro olímpico, disciplina en la que fue cuarto en Atenas 2004. Ahora su objetivo es el oro olímpico en los Juegos de Londres 2012.