vitoria. Pese a haber acabado decepcionado con el 42º puesto en el Europeo promesa, donde buscaba entrar en el top ten, Iván Fernández hace un balance "positivo" del año 2010. El fondista del Camargo consiguió el pasado año el récord de Álava de 1.500 metros con un excelente crono de 3m 43,18s y rebajó 20 segundos su marca en el 5.000 situando su nuevo récord por debajo de los 14 minutos (13m 51s). El gasteiztarra redondeó el año con el título en diciembre en el Campeonato de Euskadi de cross corto y ahora busca empezar 2011 ganando el largo mañana domingo en Araia.
Todos le colocan como el máximo favorito. ¿Pesa ser el rival a batir?
No. Lo llevo bien. No tengo ni nervios ni nada por el estilo, aunque saber que la gente cuenta contigo para el campeonato siempre es un lastre que llevas. Pero bueno, también es positivo el ver que tus rivales te tienen en cuenta.
¿Usted también se ve favorito?
Siempre que voy a correr intento hacerlo lo mejor posible y salgo a ganar, pero sentirme favorito no es algo que me gusta, ya que cuando más te confías pueden llegar las derrotas. Por eso, favorito no me veo.
En el Campeonato de Euskadi de cross corto y en la San Silvestre se le vio a un buen nivel, ¿conserva aún ese estado de forma?
Sí, creo que estoy incluso algo mejor. Después del Europeo de cross en diciembre en el que me di un gran batacazo, pues anímicamente no estaba entrenando muy fuerte. Pero con la victoria en el Campeonato de Euskadi de cross corto y después con la buena carrera que hice en la San Silvestre, me ha subido mucho la moral. Además, este fin de semana he competido en Cantabria y he vuelto a estar delante. He ganado al campeón de Europa junior de cross, y eso me está sirviendo para recuperar otra vez los buenos entrenos.
En el Europeo buscaba quedar entre los diez primeros y al final se fue hasta la plaza 42. ¿Fue un palo?
Pues sí. No me encontré en ningún momento dentro de la carrera. Tuve sensaciones muy malas, pese a que llegaba muy fuerte y sí fue un palo. Verte atrás desde el primer momento me dejó un mal sabor de boca.
Ahora tendrá otra oportunidad para desquitarse, pero deberá estar a tope porque según dicen el circuito es muy duro. ¿Cómo lo ve?
Yo no he estado, ni he corrido nunca en ese circuito, pero por lo que me han dicho es bastante duro. Se puede hacer bastante barrizal y ahora con el tema de las nacionalizaciones cada año hay más nivel de atletas marroquíes y va a ser un campeonato muy duro y difícil.
Tras ganar el Campeonato de Euskadi de cross corto, ya señaló que en un futuro igual eran el último campeón vasco nacido aquí ante la llegada de atletas nacionalizados de origen africano. ¿Ve imposible desbancarles?
Será muy difícil. Si vienen marroquíes, el nivel con el atleta español es muy similar. El mejor de allí y el de aquí están igualados, pero si vienen kenianos sería mucho más difícil. En un 95% de carreras sería imposible que un euskaldun o un atleta nacido aquí le pueda desbancar.
¿Quiénes cree que pueden ser sus rivales este domingo?
Los tres marroquíes, el guipuzcoano García, Intxausti, que el año pasado quedó tercero y también estará Martín Fiz, que vuelve este año.
Acaba de citar a Martín, ahora mismo Iván Fernández es la punta de lanza del atletismo alavés y además está entrenado por el propio Fiz, ¿podría ser usted su sucesor?
Es lo que me gustaría. Es algo que siempre me preguntan y para mí es un halago, pero ahora mismo es muy difícil ser el sucesor de Fiz o de cualquier otro deportista de la década de los noventa.
¿Por qué?
Brillar a nivel mundial en el atletismo hoy en día es casi imposible con el dominio que hay de los africanos. Ahora es imposible volver a ver a un español campeón del mundo como lo fue Fiz o Antón o olímpico como Cacho. Los atletas como nosotros nos marcamos como objetivo el Europeo. Por eso para cualquiera es complicado ser el sucesor de Fiz.
¿Pesa que le comparen con su maestro y hablen de usted como relevo?
Pues a mí es algo que me halaga. Es una persona que le quiere todo el mundo en Vitoria y que te comparen con un grande, no sólo del atletismo español, sino un grande del deporte mundial a mi me halaga y me gusta.
Y, ¿cómo es eso de trabajar con todo un campeón del mundo?
Bien y mal. A veces cuando sales a hacer los entrenos, comparas un poco con lo que hacía él cuando estaba en la élite y te dices, ¡uf! Pues todavía me queda margen de mejora y tengo que entrenar bastante más para llegar arriba. Pero bueno, a mí me gusta. Estoy aprendiendo mucho con él y es como un segundo padre.
Y, para el futuro, ¿qué espera?
Ir poco a poco. Intentar el año que viene o el siguiente que cuenten conmigo para la selección absoluta, ya que me gustaría competir ya en un Mundial o un Campeonato de Europa absoluto. Los Juegos Olímpicos están todavía lejos, pero no sé cómo saldrá, aunque es un sueño que todos tenemos.