vitoria. "Parece que estos chavales vienen aprendidos". Con esta definición tran gráfica y precisa calificó Titín III el debut de José Javier Zabaleta (Etxarren, 1991), zaguero navarro que con 19 años (cumplirá 20 el próximo 8 de marzo) disputó ayer su primer partido como profesional con la elástica de Aspe. Un debut que se saldó con victoria y buen juego. El nuevo manista de la promotora armera formó con el delantero de Tricio, junto al que derrotó con contudencia a Aritz Lasa y Pascual en el Astelena de Eibar (22-12).

Zabaleta no defraudó en su estreno. Se esperaba mucho de él y ofreció destellos de gran calidad. Arropado por su gente (fueron más de un centenar de personas las que se desplazaron desde Etxarren y sus alrededores hasta Eibar para asistir al debut del joven zaguero), escondió sus nervios y completó un choque más que aceptable. Zabaleta cometió cuatro errores (los mismos que su oponente, todo un veterano de la talla de Pascual), pero finalizó el tanto en dos ocasiones (una más que el zaguero de Abárzuza). Unos buenos números aderezados por la soberbia actuación de Titín (sobre todo en la fase decisiva del encuentro) y por algunos pelotazos brillantes, sobre todo los que conectó con su mano derecha.

Aunque no habían entrenado juntos y apenas se conocían antes de jugar el partido, Titín y Zabaleta conectaron. Aunque les costó, al menos al inicio del duelo. Al riojano, por eso de que actuaba con un desconocido, le costó un buen rato permitir que Zabaleta entrara en juego. "Al principio no le he dejado toda la pelota que debiera", reconoció el caracolero, que luego sí que mostró más confianza en el juego de su novel compañero. "La verdad es que tiene una derecha impresionante. A ver si sigue así", puntualizó el delantero de Tricio.

Después de un arranque igualado y en el que Aritz Lasa y Pascual dispusieron de rentas más bien pequeñas, Titín y Zabaleta tomaron las riendas del enfrentamiento y se escaparon con relativa comodidad hasta el triunfo. Dos errores del delantero guipuzcoano en el remate finiquitaron la contienda, pero fueron fallos que llegaron producto del cansancio y la desesperación. Porque Zabaleta trabajó a destajo en labores defensivas, soltó tres buenos sopapos en el último tanto y así dejó su sello de debutante con prometedor futuro en un estreno que recordará para siempre.