Bilbao. San Mamés será esta noche una olla a presión, una fiesta tricolor en la que se unirán miles de gargantas con un mismo deseo. Tras tres años en silencio, vuelven los anhelos por ver a la selección de Euskadi pateando el cuero. Es un ensayo, un simulacro... La de hoy ante Venezuela (20.45 horas, ETB 1) es sólo una puesta en escena de lo que la gran mayoría de la afición vasca desea: ver a su equipo compitiendo en partidos oficiales. De tú a tú. Cara a cara, de pleno derecho. Estos días se habla de convocatorias, de clubes que no dan permiso a sus jugadores para participar en un encuentro amistoso que muchos no entienden, de bajas, de futbolistas que podrían hacer este equipo más fuerte... ¿Tiene Euskadi potencial para competir en el mundo? Hoy es el día en el que se puede demostrar que sí: que hay jugadores y afición para ello. Solo falta un ingrediente: que nos dejen.
José Ángel Iribar y Mikel Etxarri tuvieron ayer la primera toma de contacto con gran parte de la convocatoria (Xabi Alonso y Mikel González se incorporan hoy al grupo). Aparecieron en Lezama las incorporaciones de última hora. Asier Riesgo y David Zurutuza ocuparon con ilusión los huecos que dejaron contra su voluntad Stephane Ruffier y Ander Herrera. La sesión fue poco exigente, se trataba de hacer grupo, de intentar convertir algo atípico, un grupo que no tiene continuidad, en algo más compacto. El único contratiempo fueron las molestias físicas de Javi Martínez, quien se retiró antes de tiempo pero que no tendrá problemas hoy para ser de la partida. El trabajo táctico, el que marque la personalidad del equipo, se fraguará esta mañana a partir de las 10.30 horas en Lezama.
El rival, por su parte, llegó ayer a Euskadi y hoy también entrenará a las 10.00 horas en Sondika. El seleccionador americano, Luis Faría Miku, también ha tenido que sufrir los impedimentos de varios clubes para ceder sus jugadores en estas fechas. Además, no ha convocado a jugado de referencia como Rondón, jugador del Málaga, o Arango, quien brilló en el Mallorca.
Joseba Llorente se lamentaba ayer de que el duelo ante Venezuela no fuese "competición pura y dura como a la gente le gusta", pero se congratulaba de que "la gente pueda disfrutar". Lo que sí tiene claro es que es vital el apoyo de la afición: "Es importante que la gente también acompañe, porque al final nosotros también ponemos de nuestra parte a pocos días de un partido importantísimo de Liga, cada uno con su club". El ariete de la Real cree que mañana ante Venezuela saltará al césped "un equipazo": "Es un equipo para poder competir tranquilamente con cualquier selección que anda por ahí. Vamos a dar una buena imagen, a hacer bien las cosas y que esto vaya para adelante". Llorente no quiso dar mucha importancia a las bajas: "Los que estamos venimos al 100%. Para estar al 80% es mejor que la gente se quede en casa y se guarde, porque el domingo o el lunes es cuando hay que morder".
Por su parte, Asier Riesgo recordó que partidos como el de hoy tiene un carácter reivindicativo: "Está claro que este partido es para dar pasos para buscar la oficialidad y para reivindicar que el fútbol vasco está viviendo un buen momento y hay que demostrarlo".