No todo es pelota, hay más cosas en la vida", reconoce Fernando Goñi (Zubiri, 1973). El zaguero, que lleva doce años como profesional, puede tener los días contados al más alto nivel, pero pese a ello, quiere agotar todas las opciones de seguir entre los mejores. Su contrato con la empresa Aspe expira el próximo 31 de diciembre -le restan poco más de dos semanas-, y todavía no ha recibido ninguna llamada de otra promotora. "No sé si seguire ligado al mundo profesional de la pelota, tampoco lo voy a hacer a cualquier precio, pero lo que tengo seguro es que seguiré practicando algún otro deporte. Tengo una cosa muy clara y es que soy antes deportista que pelotari", afirma el navarro.
Desde que debutara en el mes de febrero de 1998, con 25 años recién cumplidos, cuatro han sido las veces en las que ha alcanzado las finales del Campeonato de Parejas, y en todas ellas ha conseguido llevarse el gato al agua, algo de lo que muy pocos pueden presumir. La de dúos es su competición predilecta y en la que más ha destacado durante toda su carrera profesional, no obstante, sus únicos triunfos al máximo nivel han llegado en el Parejas.
Hay que retroceder nueve años en el tiempo, hasta 2001, cuando Goñi, acompañado por Asier Olaizola, logró su primera txapela. La segunda y la tercera llegaron varios años después y de manera consecutiva, en 2004 y 2005. En ellas, el zaguero estuvo cubriendo las espaldas de Titín III y Juan Martínez de Irujo, con quien repetiría éxito el año pasado. A pesar de los logros, el de Zubiri siempre ha mantenido los pies en el suelo: "Mi debut llegó tarde, con 25 años, que no era lo normal, pero la oportunidad de jugar contra los más grandes ha sido lo mejor de mi carrera. Ganar txapelas ha sido bonito, muy bonito, pero nunca ha sido mi objetivo. Lo que he buscado siempre ha sido medir mi juego y tratar de ser lo más competitivo posible, porque soy consciente de cuáles son mis limitaciones". Después de una larga carrera como pelotari, Goñi -afirma sin pelos en la lengua- que, a pesar de que la pelota tampoco ha cambiado mucho en estos años, "antes el pelotari era más valorado por las empresas, había más pujas para hacerse con ellos. En eso sí ha habido un cambio fuerte, una evolución. En el resto de cosas es normal que haya habido algún cambio, pero como todo en la vida, el mundo progresa y el mundo de la pelota también". El zaguero también añadió que "esto va por ciclos. Unas veces unos pelotaris están arriba y otras veces otros".
Después de tanto tiempo, de tantos partidos, muchos son los recuerdos y los momentos que recorren la mente de Goñi, que sincero, como siempre, reconoce que lo mejor "han sido las amistades. He tenido una carrera larga, llevo desde los nueves años jugando a pelota y eso me ha permitido conocer a mucha gente. Me quedo con los momentos en los que el compañero y yo tratábamos de sacar el partido adelante". El zaguero también afirma que el apoyo de los más cercanos es muy importante, "la familia te ayuda mucho, es muy necesaria. Además, nadie regala nada, hay que luchar y para ello el apoyo es imprescindible".
vida más alla de la pelota De finalizar definitivamente su relación con el mundo de la pelota, Goñi tiene claro que le gustaría "vivir la vida de manera más tranquila. Disfrutar de su familia y de los amigos", algo que ha echado de menos en algunas ocasiones: "Muchas veces me fastidiaba no poder ir a hacer deporte con mis amigos, pero ahora igual tengo la oportunidad de hacerlo".
El principal deseo del pelotari de Zubiri en estos momentos es acabar su relación contractual con la empresa Aspe de la mejor manera posible y esperar, después, para ver de qué manera transcurren los acontecimientos. Sea cual sea su decisión final, Goñi tiene una cosa clara, que seguirá ligado al mundo del deporte, ya que tal y como asegura, es una de sus "debilidades".