La extenista Martina Navratilova abandonó ayer el hospital de Nairobi en el que estuvo ingresada tres días con un edema pulmonar tras intentar sin éxito alcanzar la cima del Kilimanjaro, en Tanzania, la montaña más alta de África, de 5.891 metros, para recaudar fondos para la Fundación Laureus Sport for Good.