LONDRES. El ex internacional de Inglaterra Paul Gascoigne se libró hoy de entrar en prisión por una sentencia que finalmente sólo lo suspenderá del permiso de conducción durante ocho semanas repartidas a lo largo de un año y lo someterá a un programa de desintoxicación alcohólica de tres meses.
La sentencia dictada por un tribunal de Newcastle (norte de Inglaterra) contra el ex centrocampista, de 43 años, fue más suave de lo previsto, pues en octubre fue advertido de que podría entrar en prisión a causa del delito cometido por situarse al volante cuando superaba en cuatro veces el límite legal de alcohol.
Gascoigne, una de las estrellas de Inglaterra en el Mundial de 1990, fue arrestado en un suburbio de la ciudad de Jesmond en la madrugada del pasado 8 de octubre cuando conducía bajo los efectos de 142 miligramos de alcohol por cada 100 mililitros de aire, muy por encima del límite de los 35 miligramos.
Quien fuera militante del Newcastle United, del Tottenham, el Lazio, los Rangers de Glasgow, del Middlesbrough y del Everton debía haber recibido sentencia en noviembre, pero no pudo presentarse ante el juez debido a su cita de revisión en una clínica de rehabilitación para alcohólicos.
La orden dictada este jueves por el juez Andrews obligó también al jugador a someterse a un tratamiento de doce semanas en Dorset (costa Sur de Inglaterra) para abandonar el hábito de consumo de alcohol.
Según el programa en el que será inscrito, Gascoigne tendrá que asistir a las reuniones de Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos por las tardes y regresar todos los días a las 21.30 al centro en el que estará ingresado durante esas doce semanas.
