Vitoria. La Euroliga puede respirar tranquila. El CSKA conserva sus opciones de entrar en el Top 16 tras su victoria de ayer frente al Power Electronics Valencia. El equipo ruso, que afronta una carrera contra los elementos y estaba obligado a sumar tres victorias en sus tres últimos compromisos de la primera fase, salvó el primer match ball en un encuentro que resultó mucho más comprometido de lo que muestra el 73-63 final.
El combinado de Svetislav Pesic, bastante más sólido que en la etapa de Hussein, amagó con dar la sorpresa. Incluso gozó de rentas en el tercer cuarto que hicieron temblar los cimientos del Universal Sports Hall de Moscú. Sin embargo, el desparpajo de un hombre orquesta llamado Jamont Gordon abortó la hecatombe que habría supuesto la caída de uno de los grandes mastodontes del baloncesto continental con dos jornadas todavía por delante antes de que se cerrase la primera fase de la competición.
El CSKA impuso su autoridad en los primeros minutos de un duelo que se aventuraba como un paseo militar para el combinado del Ejército Rojo. Con Sokolov como amo y señor de la zona, los rusos adquirieron ventajas que poco a poco se fueron esfumando ante los ajustes de la defensa taronja. Con Víctor Claver muy acertado desde el perímetro (3 de 5 en triples) y la entrada en el partido de Dusko Savanovic, las cosas cambiaron. En el tercer cuarto, de hecho, el Power Electronics tomó algunas rentas y amenazó con despegarse en el electrónico. Sin embargo, el CSKA tiró de oficio y la veteranía de su plantel acabó por equilibrar la balanza.
En el último cuarto, el decisivo, el equipo valenciano se descompuso al mismo tiempo que el cuadro moscovita incrementó su producción ofensiva. Varias acciones erradas por Savanovic y un desacertado Rafa Martínez propiciaron las definitivas ventajas del CSKA, que acabó por certificar su segunda victoria de la temporada y deberá continuar sin fallo para poder acceder a la siguiente fase del torneo.
Otro de los equipos grandes que ayer disputó su encuentro correspondiente a la octava jornada fue el Montepaschi, que venció sin mayores apuros (66-82) en la cancha de una Cibona que lleva camino de abandonar la competición sin estrenar su casillero de triunfos. El combinado transalpino tuvo en sus dos jugadores lituanos -Kaunenas, con 20 puntos, y Lavrinovic, con 16- a sus principales estiletes ofensivos.
Para hoy, al margen de lo que suceda en el Buesa Arena, quedan los duelos de los otros tres equipos de la Liga ACB que participan en esta Euroliga. En el grupo B, Unicaja y Real Madrid deben saldar con victorias sus duelos caseros ante Olympiacos y Lottomatica para poder evitar las angustias postreras de última hora en un grupo que se encuentra muy igualado.
El Barça, por su parte, afronta una complicada visita a Estambul, donde se jugará ante el Fenerbahce sus opciones de poder concluir en primera posición de su grupo este primer tramo de la competición continental. Xavi Pascual, que ayer reclamó el máximo esfuerzo a sus pupilos para mantener una buena línea en la lucha por reeditar el título europeo, sigue con problemas en el perímetro, ya que no podrá contar con Juan Carlos Navarro, Pete Mickeal y Gianluca Basile.