Madrid. El peso de la historia en el Real Madrid, proporcional al volumen de plata, bronce y alpaca de sus trofeos, podría jugar en contra de su actual técnico, el portugués José Mourinho, tras el 5-0 encajado la noche del pasado lunes en el Camp Nou. El feudo del Barcelona encierra una maldición que se revela cruel con los preparadores del equipo blanco que caen humillados en el territorio del eterno rival. Sólo uno, y hace muchísimos años, sobrevivió a una debacle similar a la padecida por el técnico luso.

Fue Francisco Bru, un entrenador nacido en la Ciudad Condal hace 126 años, quien aguantó asido al banquillo madridista las consecuencias funestas que se derivan para el conjunto de Chamartín tras recibir un 5-0 en el estadio del Barça.

El hecho único de Bru se originó un 21 de abril de 1935, hace ya más de tres cuartos de siglo y en plena República, cuando el Real pasó a llamarse simplemente Madrid Club de Fútbol. Ese día, el Madrid perdió con idéntico resultado al del lunes, pero Bru fue confirmado como entrenador del club madrileño una temporada más, hasta el devenir de la Guerra Civil.

¿Ocurrirá lo mismo y Mourinho seguirá una temporada más? Lo cierto es que el caso de Bru ha quedado en los libros de historia madridista como una simple anécdota. Ningún otro entrenador fue capaz de mantener su cargo en el mismo año en el que el Real Madrid regresó a Chamartín con un resultado con tres o más goles de desventaja.

Aferrados a los libros de historia, y al caso de Bru como insólito, el futuro de Mourinho al frente de la nave blanca pinta de color oscuro. El mismo color triste que obligó a empaquetar las maletas a Mariano García Remón (3-0 en 2004), al holandés Guss Hiddink (3-0 en 1999), al alemán Jupp Heynckes (3-0 en 1998) o a Arsenio Iglesias, el Sabio de Arteixo (3-0 en 1996).

Tampoco se salvaron del tsunami en el Camp Nou o en Les Corts otros entrenadores como Benito Floro (5-0 en 1994), el argentino Luis Carniglia (4-0 en 1958), el uruguayo Enrique Fernández Viola (5-1 en 1954), el inglés Michael Alexander Keeping (7-2 en 1950) o el gallego Ramón Encinas (5-0 en 1945). Incluso, con argumentos de menor enjundia a domicilio, la dirección deportiva del Real Madrid concedió el finiquito a Juande Ramos en 2009 (tras un 2-0 y un 2-6 en el Bernabéu) y al chileno Manuel Pellegrini la campaña pasada (1-0 y 0-2).

Todavía el Real Madrid inventó una pirueta después de una pesadilla más en la Ciudad Condal. El alemán Bernd Schuster ni siquiera llegó a dirigir el banquillo del Real Madrid ante un clásico. Fue despedido cuatro días antes, el 9 de diciembre de 2008. Su pecado fue proclamar que era "imposible ganar en el Camp Nou". Quedó patente a los días que, al menos con Guardiola en el otro banquillo, así es. El entrenador catalán se ha impuesto en los cinco encuentros que ha disputado ante el equipo madrileño.

José Mourinho, con contrato en vigor hasta el fin de la campaña 2011-2012, sumó su primera derrota como técnico madridista, cedió el liderato y no fue capaz de quebrar la última racha consecutiva de tres victorias del Barcelona en el Camp Nou. Mourinho encajó su peor derrota desde que ejerce de entrenador. El 5-0, además, evitó lo que hubiera supuesto el mejor arranque liguero desde que el técnico luso dirige los banquillos de equipos de la máxima categoría.

El frenazo para el palmarés de Mourinho fue, cuando menos, en seco tras el ya histórico 5-0. Habida cuenta de lo que refleja la historia del Real Madrid, sólo por un nuevo caso Bru el portugués salvaría el pellejo como entrenador del equipo blanco para junio de 2011.