Londres. Roger Federer, número dos del mundo, se impuso a Rafa Nadal (6-3, 3-6 y 6-1) y se adjudicó por quinta vez en su carrera la Copa Masters de tenis. El balear no pudo hacer nada ante un Federer que rozó la perfección con unos porcentajes en el primer servicio y en los puntos conseguidos en la red que no dieron opción al español.

Ambos saltaron con la mentalidad de intimidar al rival y ganaron su primer servicio en blanco, con una seguridad sólo propia de los dos mejores jugadores del mundo, y hasta el 3-3 los juegos se sucedieron con relativa facilidad para el sacador. En el séptimo, con el suizo al servicio, Nadal logró por vez primera tomar la iniciativa al resto y llegó incluso a disponer un 15-30 a su favor que ponía en peligro el servicio del número dos del mundo. Sin embargo, Federer reaccionó y remontó, algo que Nadal acusó al verse con el break en su mano. Este hecho impulsó al suizo, que aumentó su agresividad al resto y logró la rotura en la primera oportuidad de la que gozó. Con 5-3 y la ocasión de cerrar el primer set con su servicio, a Federer no le tembló el pulso.

El increíble nivel mostrado por Federer a lo largo de este primer set desarboló Nadal. Pese a todo, no acusó el verse por debajo, y ganó en blanco su primer servicio en la segunda manga, subiendo a la red y mejorando en el primer saque. Una vez más, el poder mental del manacorí le mantenía a un gran nivel sobre la pista y le permitía adjudicarse el segundo set para igualar el duelo.

un federer perfecto El tercer set, sin embargo, fue una auténtica exhibición del mejor jugador de tenis de todos los tiempos, ante lo que Nadal sólo pudo aguantar dos juegos y terminó arrojando la toalla. El mallorquín apenas pudo ganar el segundo juego del último y definitivo parcial. Tras el 1-1, Federer ganó su servicio con una autoridad insultante y luego encadenó juegos sin piedad.

Con esta victoria sobre Nadal, que terminará el año como número uno, Roger Federer se ha adjudicado el torneo por quinta vez en su carrera, además de lograr su quinto título de la temporada 2010, que se cerrará la semana que viene con la final de la Copa Davis entre Serbia y Francia.