parís. El Dakar comenzará suave el próximo día 1 de enero en Buenos Aires, aumentará en dificultad a medida que se acerquen los Andes y el desierto chileno de Atacama y acabará en el máximo de su dureza en su retorno a la capital argentina, según el recorrido desvelado ayer por los organizadores en París.
"Hemos concebido un rally in crescendo para mantener la intriga sobre el final hasta el último día, aseguró el director de la prueba, Etienne Lavigne, encargado de desvelar los detalles de la 33 edición de la carrera, la tercera que se desarrolla entre Argentina y Chile.
Trece etapas y casi 10.000 kilómetros, la mitad de ellos cronometrados, deberán recorrer los participantes en la prueba, entre los que se anuncian los mejores de las últimas ediciones, como Carlos Sainz, ganador de la última edición en coches, el francés Despres, vencedor en motos, o Marc Coma, su principal rival sobre las dos ruedas. "Tenemos una participación de ensueño y un recorrido fabuloso, los principales ingredientes para un bello Dakar", indicó Lavigne. Para darle picante, los organizadores han elaborado un recorrido que va de menos a más, con todos los ingredientes típicos del rally, pistas rápidas, terrenos pedregosos, ascensos duros y, como de costumbre, las consabidas dunas desérticas que, una vez más, tendrán una consideración particular.
Como grandes novedades técnicas los organizadores han previsto que en algunas etapas se separe el recorrido de los coches y el de las motos, que tendrán partes específicas para aumentar la belleza y mejorar la seguridad evitando los adelantamientos en las zonas de pistas.