La gran sorpresa de la jornada se produjo ayer en Bélgica. El Real Madrid sucumbió contra todo pronóstico en la cancha del Spirou Charleroi, la cenicienta del grupo. A pesar de que los belgas no habían conseguido ninguna victoria en los cuatro primeros duelos de la temporada, ayer barrieron al combinado blanco, que ofreció un compendio de desastres ofensivos y no pudo siquiera alcanzar los cincuenta puntos. Ettore Messina acabó desesperado con el desacierto en el lanzamiento de sus pupilos, que firmaron ridículos porcentajes: 16 de 55 en tiros de dos (29%) y 1 de 15 en triples (6%). Otro partido que concluyó con un resultado inesperado fue el del Fenerbahce en la cancha del Cholet. Con la derrota del conjunto turco ya no quedan equipos invictos en esta primera fase de la Euroliga. El Lietuvos, con el testimonial debut de Jasikevicius -acabó con valoración negativa en cinco minutos de juego- estrenó su casillero de triunfos.