Pamplona. Salva Bergara ha seguido muy de cerca la evolución de Aimar Olaizola, especialmente desde que el goizuetarra se lesionara el 24 de abril hasta el pasado sábado, fecha en la que reapareció de forma oficial en el Labrit. Lo ha hecho porque es una parte importante de sus atribuciones como director deportivo de Asegarce, porque Aimar se ha convertido desde hace años en el buque insignia de la operadora bilbaína y porque ansiaba el retorno de uno de sus mejores pupilos. "Pienso que haber vuelto a jugar es importante para él", admite el técnico navarro, "pero también lo es para la empresa y para la afición, porque la gente quiere ver a Aimar". Por eso, Bergara matiza que su reaparición "es una buena noticia".
El máximo responsable de la parcela deportiva de Asegarce asume como propia la decisión de que Aimar Olaizola regresara cuanto antes a los frontones. Considera el técnico que los entrenamientos no le exigían lo necesario para recuperar su mejor estado de forma y juego. "Todo está saliendo tal y como yo lo tenía previsto. Aimar llevaba entrenando tres días a la semana durante el último mes y pico, pero veía que no se esforzaba lo suficiente, sobre todo cuando le tocaba desplazarse al ancho para defender. Por eso pensé que lo mejor era que se vistiera de blanco para competir, para hacer ese esfuerzo que le faltaba para completar su recuperación. Y así está resultando. Aimar necesitaba jugar para esforzarse más". No se perdió Bergara el reestreno del goizuetarra el pasado sábado en el Labrit, ni tampoco el partido que disputó el lunes en el Beotibar de Tolosa. Así que tiene argumentos suficientes para afirmar que "está jugando mejor que en los entrenamientos. Está claro que todavía le falta algo, pero poco a poco está yendo para arriba. En cuanto se vaya quitando el miedo de la cabeza, que se lo está quitando a marchas forzadas, volverá a ser el que era".
más partidos La intención de Bergara es que el goizuetarra juegue "cada tres o cuatro días". Eso sí, matiza que sólo lo hará "si se encuentra en condiciones". Por eso, tras sus dos primeros partidos, Aimar volverá a actuar el sábado en el Labrit y el jueves de la semana próxima lo hará en Lesaka. Un planteamiento agresivo para que pueda alcanzar el Campeonato de Parejas lo mejor preparado posible. No obstante, el técnico de Asegarce tiene claro que "no va a llegar al 100%" al torneo por duplas. Y es que, como explica el propio Bergara, "hay que tener en cuenta que viene de superar una lesión fuerte, que lleva casi siete meses sin jugar y, pese a que ha trabajado muy duro, hace falta mucho tiempo para recuperar el tono". Bergara hace balance del estado actual del menor de los hermanos Olaizola y considera que "todavía le falta capacidad de reacción. Eso se nota cuando le toca arrancar para defender en el ancho o en el txoko: sale un pelín más tarde que antes, algo que no sucede cuando estás encanchado. Sin embargo, en ataque le veo muy bien. Todavía le falta algo de nervio en la derecha, pero en conjunto estoy muy contento de volverle a ver vestido de blanco". Señala Bergara a Abel Barriola como un buen espejo en el que Aimar puede mirarse, ya que el leitzarra ha vuelto a la élite tras superar una lesión similar, aunque admite matices. "Abel es zaguero y los movimientos de los zagueros son más de atrás hacia adelante; en cambio, los delanteros hacen desplazamientos laterales, que resultan un poco más comprometidos".