inolvidable". Así definen Sara Tazo e Iraia Pérez de Heredia su debut en una cita mundialista con la selección española sub"17. Las dos jugadoras gasteiztarras están disfrutando de la experiencia y consideran que lo que están viviendo con el combinado estatal es algo "único".
De momento, ambas están más que satisfechas con su papel y también con el que ha desempeñado la selección española durante este Campeonato del Mundo de Trinidad y Tobago, pese a la gran decepción que supuso caer eliminadas en semifinales ante Corea del Sur. "No esperábamos haber llegado tan lejos y acabar entre las cuatro mejores, creo que hemos hecho historia", se sincera Iraia.
Sin embargo, ambas son inconformistas y una vez que tienen a tiro la medalla de bronce van a pelear al máximo para volver con ella al cuello. Por eso, buscarán la victoria esta tarde a partir de las 15.00 hora local, 21.00 en España, durante el partido que les mide a Corea del Norte en el estadio Ato Boldon. "Queremos irnos con un buen sabor de boca y poder poner un buen broche al torneo", añade Sara.
Y es que, pese a su brillante campeonato, ambas tienen un sabor agridulce tras la derrota en semifinales ante Corea del Sur. En ese encuentro, España fue mucho mejor que el combinado asiático, tuvo el 66% de la posesión de balón y más del doble de ocasiones que su rival.
Sin embargo, las coreanas tuvieron más efectividad y apearon al combinado español del sueño de la final de forma injusta, algo que aún rumian tanto Sara como Iraia. "Nos merecíamos haber estado en la final y volver a medirnos a Japón. Saber que en la final va a estar un equipo al que hemos ganado nos va a dejar siempre con la duda de ver que podríamos haber hecho", comenta Iraia.
Ése ha sido hasta ahora el único lunar de la Roja durante este mundial sub"17. Hasta esa derrota, la trayectoria de España había sido inmaculada. Triunfo por 4-1 ante la finalista Japón en el debut, con un gol de Iraia, victorias en los otros dos partidos de la fase de grupos ante Nueva Zelanda (1-3) y Venezuela (1-2), mientras que en el choque de cuartos de final se remontó ante la poderosa Brasil para imponerse finalmente por 2-1. Después llegó la derrota contra Corea del Sur que les apartó del oro. Un tropiezo.
PODER JUGAR JUNTAS Sin embargo, la tristeza por esa eliminación no empaña lo vivido hasta ahora. "Algo único", dicen. "Es lo mejor de todo. Hay un gran ambiente, las compañeras son geniales, somos una piña y estamos muy contentas", apunta Iraia Pérez de Heredia. En una línea similar se expresa su compañera en el Aurrera de Vitoria. "La experiencia es inolvidable", añade Sara.
Desde luego, este estreno en una cita mundialista es un recuerdo que ambas guardarán para siempre. Y es que además de la competición en sí, están conociendo un país como Trinidad y Tobago, algo que a las dos les ha dejado marcadas. "Hace mucho calor y se ve mucha pobreza. Es algo que marca", comenta Sara. "Es una gran experiencia, ya que conoces mucha gente, otros equipos y otra cultura muy diferente a la nuestra", apunta Iraia al respecto.
Ahora ambas confían en poder cerrar esta inolvidable experiencia con una medalla de bronce al cuello. El sueño de ambas sería incluso poder compartir minutos sobre el terreno de juego en el partido de esta tarde, algo que no ha ocurrido durante el torneo. "Me gustaría ya que nos compenetramos perfectamente", avisa Sara. Iraia, por su parte, no las tiene todas consigo. "Estaría bien, pero no sé si será posible". Al menos, en lo que no tienen duda alguna es que ambas quieren una medalla.