BARCELONA Valdés; Alves, Puyol (Piqué, min. 45), Milito, Maxwell; Busquets, Xavi, Keita (Pedro, min. 45); Iniesta, Bojan (Mascherano, min. 70) y Villa.

SPORTING DE GIJÓN Cuéllar; Sastre, Botía, Iván Hernández, José Angel; Rivera (Sergio Álvarez, min. 86), Matabuena (Diego Castro, min. 57); Luis Morán, Lora, Bilic (De las Cuevas, min. 68) y Barral.

Gol 1-0, m. 49: Villa.

Árbitro Paradas Romero (comité andaluz). Amonestó con cartulina amarilla a Rivera, Cuéllar, Matabuena, Bilic, Botía, Milito y Piqué.

Estadio Camp Nou ante 66.947 espectadores.

Barcelona. Un gol de David Villa le alcanzó al Barcelona para despachar al Sporting de Gijón en un partido de ritmo espeso, incómodo para el conjunto de Guardiola, que no encontró su mejor versión, falto de la chispa y la velocidad que acredita en sus mejores días.

El Sporting, competitivo en defensa aunque inédito en ataque, no puso en demasiados apuros al Barcelona, circunstancia que permitió al equipo catalán anotarse una victoria que no pasará a la historia.

En ausencia de Messi, Guardiola retocó ligeramente su dibujo, con Iniesta por detrás de Villa y Bojan, dos delanteros puros a los que sin embargo les costó asociarse, mezclar y colarse entre la telaraña del rival. No encontraba manera el Barça de filtrarse en el esquema del Sporting, un 4-4-2 clásico pero eficaz por la solidaridad de sus jugadores, dedicados a achicar agua con las líneas muy juntas, ahogando el juego azulgrana y cerrando los pasillos interiores.

Obligado a reinventarse, porque se encontrará rivales así de resguardados uno y otro día, el Barcelona buscó fórmulas para anotar el primer gol y dejar la ansiedad para otro día. Después de mucho insistir, una conexión entre Alves y Villa permitió al astur marcar el gol que dio el triunfo al club blaugrana.