Pamplona. Dicen que un clavo saca otro clavo. Y a eso apeló ayer Abel Barriola, a la sabiduría popular y al refranero. El leitzarra acumulaba hasta el pasado sábado una espectacular racha de 17 victorias consecutivas, registro al que pusieron fin en Hondarribia Martínez de Irujo y Beroiz (el defensor de la marca contó con la compañía de Titín III, que en apenas una semana será su delantero en la Feria de San Mateo). Sin tiempo para digerir la derrota, la primera que encajaba en dos meses y medio, Barriola saltó ayer a la cancha del frontón de Lezama para sanar sus heridas. Y lo hizo. Y con brillantez. Junto a Aritz Lasa se impuso a Titín y Beroiz en un precioso partido, que se resolvió por un ajustado 18-22. El duelo resultó igualado y entretenido. Se prolongó durante 62 minutos (25 de juego real) y en el que los protagonistas del mismo cruzaron un total de 529 pelotazos a buena. Un encuentro duro que le sirvió al pelotari navarro para recuperar la senda de la victoria en una pelea que comenzó con otras perspectivas.

Sin embargo, a pesar de que fueron el caracolero y el huartearra los que llevaron la iniciativa en el marcador durante la mayor parte del duelo, con una ventaja máxima de 6 tantos (11-5), el pundonor de Aritz Lasa y Barriola les valió para remontar. Primero nivelaron la contienda a 17. Después llegó el cuarto y definitivo abrazo en el marcador (a 18, mientras que los anteriores se produjeron muy al inicio -a 1 y 4-). No hubo más. Guipuzcoano y navarro metieron la directa y ya no pararon hasta alcanzar el cartón 22. Así se repuso Abel Barriola del final de una racha magistral. Apenas 24 horas después de que terminara inició una nueva.