l Una salida explosiva. El pelotón toma la salida en la localidad de Fernando Llorente. Y parece que tienen prisa por terminar la jornada, dada la velocidad a que circulan de salida.

l Los cinco valientes del día. Davis, Kaisen, Mori, Cheula y Terpstra consiguen fugarse de un gran grupo que viaja a 46 kilómetros por hora y comienzan la aventura del día en el kilómetro 25.

l Tienen permiso. Ninguno de los fugados representa un problema para el liderato de Igor Antón por lo que el pelotón ralentiza el ritmo y les deja marchar por delante.

l Una ventaja escandalosa. Los cinco escapados se entienden a la perfección, trabajan en grupo y elevan su diferencia con el pelotón hasta los siete minutos y 32 segundos cuando circulan por el kilómetro 55 de carrera.

l Los equipos rápidos pasan a la acción. Columbia, Garmin y Quick Step no quieren dejar pasar la oportunidad de disputarse la victoria al sprint por lo que, al paso por el kilómetro 100, comienzan a colaborar para mantener a los fugados a raya.

l Davis se lía la manta a la cabeza. Davis abandona a sus compañeros de fuga e intenta la aventura en solitario, aunque rápidamente comprueba que tiene menos fuerza que voluntad.

l Treinta kilómetros a meta. Los equipos de los velocistas de la Vuelta "huelen la carnaza" que tienen por delante, lo que unido a la cercanía de la meta hace que se pongan a trabajar a destajo para llegar en grupo a Burgos.

l Trepstra, a la desesperada. Cuando la diferencia de los fugados ha bajado del minuto y la meta está a menos de diez kilómetros, Trepstra se marcha por delante como un kamikaze.

l Punto final a la fuga. A cuatro kilómetros se acaba la aventura del día.

l Cavendish gana a saltos. El británico gana tan sobrado el sprint que se permite dar un salto con su bicicleta.