murcia. El noruego Thor Hushovd, del Cérvelo, impuso su fuerza al sprint en la sexta etapa de la Vuelta, disputada entre Caravaca de la Cruz y Murcia, de 151 kilómetros, en la que el belga Philippe Gilbert (Omega) logró mantener el liderato.

El gigante de Arendal, de 32 años, emergió con poderío en la larga recta de llegada de la murciana Avenida de Miguel Induráin para alzar los brazos como ganador, en un duelo en el que relegó al italiano Bennati (Liquigas) y al esloveno Grega Bole (Lampre) al segundo y tercer puestos respectivamente. El navarro Pablo Urtasun (Euskaltel-Euskadi) se colocó bien para el sprint, pero terminó octavo.

Hushovd no había aparecido en las dos citas anteriores con el sprint, pero a la tercera fue la vencida, y pudo lucir a lo grande su maillot de campeón de Noruega. También era su tercer triunfo en la Vuelta a España, ya que en 2005 dejó su sello en Cuenca y en León en 2006.

"Tenía claro que los sprinters puros, como Cavendish, se iban a descolgar en el puerto, y eso me motivó para entrar en la pelea", reconoció el nórdico. Y efectivamente, el Alto de la Cresta del Gallo (2ª, a 18 km de meta) le desbrozó el camino.

Los 4 kilómetros de ascenso al puerto murciano no ofrecieron nada de particular. En sus leves rampas claudicó la fuga que protagonizaron de salida el español Juan Estrada (Andalucía-Cajasur), el alemán Markus Eichler (Milram) y el francés Bichot (Bouygues). Éste último aguantó un pequeño tramo en solitario, pero despertó del sueño antes de coronar.

Cálculo infalible, porque el pelotón se olvidó de los escapados, que llegaron a destacarse 9 minutos, pero luego empezaron los relevos en el pelotón hasta cambiar el decorado. El Katusha se encargó de organizar el ritmo en la Cresta, con Karpets tirando de la máquina, afilando el grupo de favoritos en fila india y desperdigando corredores, sobre todo sprinters. Tras el descenso lo intentaron Fofonov (Astana) y Carlos Barredo (Quick Step), pero no evitaron el sprint, en el que Hushovd fue el mejor.