madrid. La delegación de la FIFA encargada de evaluar la candidatura conjunta de España y Portugal para albergar el Mundial en las ediciones del 2018 o 2022 completó ayer su recorrido por Madrid y partió rumbo a Barcelona en el AVE a las 19.00 horas, después de una intensa jornada con el Santiago Bernabéu, Valdebebas, IFEMA y el parque del Retiro como principales paradas.
Tras algo más de 24 horas en España, el grupo de inspección se despidió con un paseo por los jardines de Cecilio Rodríguez del Retiro y una visita en la estación de Atocha, donde Renfe le presentó el sistema ferroviario de alta velocidad que alcanzará los 2.230 kilómetros a finales de este año.
Los seis delegados de FIFA y los representantes de la candidatura que les acompañan tomaron el AVE para recorrer, en 2 horas y 43 minutos, los 621 kilómetros del trayecto hasta Barcelona, donde hoy visitarán el Palacio de Congresos de Cataluña y el Nou Camp, escenario del partido inaugural.
Después de llegar a Madrid el pasado lunes por la tarde y mantener las primeras entrevistas con expertos de la candidatura, la agenda se abrió a primera hora con una visita al terreno que acogerá el nuevo Centro de Congresos, un edificio de 70.000 metros cuadrados junto a las cuatro torres más altas de la ciudad propuesto como sede de alguno de los sorteos de la fase previa del Campeonato del Mundo.
La siguiente parada fue en el Consejo Superior de Deportes y, después, la comitiva se desplazó al Santiago Bernabéu, escenario de la final, donde Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, ejerció de anfitrión.