El rojo es para Gilbert

El rojo es para Gilbert

el belga del omega pharma supera a joaquim rodríguez en la meta de málaga

Andy Schleck se dejó 14 minutos en la llegada y Beñat Intxausti, 19

miguel a. Rodríguez

vitoria. Era uno de los favoritos para la llegada de ayer en Málaga. Una pendiente final de casi dos kilómetros camino al Castillo de Gibralfaro (con rampas de hasta el 10%) se ajustaba a la perfección a las condiciones de un clasicómano de gran nivel como es Philippe Gilbert, que no falló en la bonita llegada a la capital de la Costa del Sol y que, como premio añadido, se vistió el maillot rojo de líder, del que quedó desposeído el británico Mark Cavendish (HTC-Columbia), como era de esperar, y más tras descolgarse ya en el puerto que había nada más arrancar la etapa.

El vencedor de la Amstel Gold Race 2010 lanzó un tremendo demarraje a 500 metros de meta al que nadie pudo responder, por mucho que lo intentaran Joaquim Rodríguez (Katusha), Igor Antón (Euskaltel) y Vincenzo Nibali (Liquigas), los ciclistas que arribaron tras él a la meta y los favoritos que mejor rindieron, junto a Denis Menchov. Unos corredores que ya avisaban que llegaban a la Vuelta con intención de pelearla. Y parece que van en serio.

En cambio, se dejaron unos segundos -más importantes por la sensación de debilidad que por la exigua renta- Carlos Sastre (Cervélo) y Roman Kreuziger (Liquigas), aunque el batacazo más importante se lo llevaron el segundo clasificado del Tour de Francia, Andy Schleck (Saxo Bank), que entró en meta a 14:10 minutos de Gilbert, y Beñat Intxausti (Euskaltel-Euskadi), el reciente fichaje del futuro Movistar de Eusebio Unzué, del que después de tanto seguimiento mediático cabía esperar algo más ayer.

El arreón final de Gilbert, vencedor en 2010 de la Amstel Gold Race, acabó con las ilusiones de Serafín Martínez. El gallego del Xacobeo era el último superviviente de una fuga que integraron también el navarro Egoi Martínez (Euskaltel-Euskadi), (Euskaltel-Euskadi), Javier Ramírez Abeja (Andalucía-Cajasur), Kadri (Ag2r La Mondiale), Vanendert (Omega Pharma), Cherel (FDJ) y Terpstra (Milram) y que coronó el primer gran puerto de la Vuelta, el Alto del León (1ª categoría, a 40 kilómetros de meta), con dos minutos de ventaja.

Una renta que no fue suficiente ante el trabajo por detrás de Liquigas, Astana y Caisse d"Epargne, entre otros, y que acabó con la neutralización de Serafín Martínez en el último kilómetro, cuando atacó Gilbert. El valón, que se había descolgado en el Alto del León, llega bien a los finales de temporada. Lo demostró el año pasado cuando ganó de forma consecutiva la París-Tours, el Giro de Piamonte y el Giro de Lombardía. Y lo volvió a hacer ayer con su triunfo. Hoy saldrá de rojo.

Philippe Gilbert deja a sus compañeros de fuga y se marcha rumbo a la meta de Málaga, donde entró por delante de Joaquim Rodríguez. Foto: efe