"Cuando Oinatz perdió la final del Cuatro y Medio de San Fermín con Irujo, tocó fondo. Pero se ha recuperado en los partidos de parejas del verano. Era su asignatura pendiente, pero con eso ha tirado para adelante". Roberto García Ariño, intendente de Asegarce y uno de los técnicos que más ha defendido las capacidades de Oinatz Bengoetxea como pelotari, resume de una manera así de breve, natural y concisa las actuaciones del delantero de Leitza durante la temporada estival. Asegura que ha mejorado sus prestaciones y los números le avalan. Bengoetxea VI ha participado en las cuatro grandes ferias del verano que se han disputado hasta la fecha y ha ganado tres de ellas: la de San Fermín y el Villa de Zarautz, junto a Patxi Ruiz; el Ciudad de San Sebastián, formando dupla mixta con su paisano Abel Barriola.

No encuentra demasiadas explicaciones García Ariño al buen rendimiento de Oinatz Bengoetxea, aunque la más radical responde a un cambio en el aspecto psicológico. "Ahora juega más tranquilo que antes, pero no sé a qué se debe. Antes hacía tantos espectaculares y ofrecía detalles en cada partido, pero también regalaba demasiado. Sin embargo, ahora se muestra más sensato y sosegado". Y es que en el aspecto físico no ha cambiado nada. "Siempre ha tenido buenas piernas, aunque quizá se encuentra en la actualidad un poco más fino que otras veces", añade el técnico vizcaíno, encantado con la buena racha del leitzarra.

En el buen hacer de Bengoetxea VI durante el verano que ahora se dispone a expirar también tiene mucho que ver la calidad de sus zagueros: Patxi Ruiz y Abel Barriola. Sin embargo, García Ariño encuentra una discrepancia en este asunto, sobre todo en las dos ocasiones en las que el leitzarra se alió con Ruiz. "Llevaban mucho tiempo jugando juntos y la verdad es que no les había ido demasiado bien en los campeonatos. Sin embargo, ahora han cambiado las cosas, aunque creo que ha sido Oinatz el que le ha hecho jugar a Patxi".

responsabilidad y acierto En definitiva, que Bengoetxea VI se ha erigido en el gran protagonista del verano. Ha ganado tres títulos de cuatro posibles y aún le restan otras dos oportunidades para ampliar su palmarés estival (en los Sanantolines de Lekeitio y en la Feria de San Mateo de Logroño). No sólo eso. El leitzarra ha sabido asumir su responsabilidad en Asegarce, empresa a la que se le presentaba un complicado verano con la lesión de Aimar Olaizola. Ha sabido ganar y ha ofrecido un buen espectáculo allá donde le ha tocado jugar. "Es mucho más competitivo que antes", apunta García Ariño. "Siempre ha sido un pelotari muy descarado al que le gustaba arriesgar, pero pagaba muy caros sus errores. Sin embargo, ahora falla menos". Por eso se ha coronado como el rey del verano.