Seúl. Pep Guardiola se mostró ayer dubitativo una vez más con la posibilidad de que Cesc Fàbregas forme parte de su plantilla y manifestó su total confianza en los futbolistas del filial para completar el equipo en el caso de que el club no realizase ninguna incorporación más.
"No descartamos que venga (Cesc) ni que no venga. El mercado termina a final de mes. Veremos qué opciones hay. Ahora el mercado está parado. Si se puede hacer algo, lo haremos, pero si no, tiraremos con los de abajo porque nos dan la garantía suficiente", declaró.
Después de las recientes bajas de los centrales Chygrynskiy y Márquez, Guardiola no cree que esta plaza quede descubierta, ya que considera "suficientes" los efectivos que tiene en esta posición. "Hay posibilidades reales de completar el equipo con la cantera", recalcó.
En este sentido, el de Santpedor se mostró "muy satisfecho" con el nivel que están ofreciendo los jugadores del filial. "A unos les conozco bien y de otros tengo buenas referencias. Que jueguen, no dependerá de mí sino de ellos. Les puedo poner un día, pero si no hay nivel no siguen", añadió. Por otro lado, Guardiola ironizó sobre la posibilidad de que los futbolistas que juegan en la selección española sean convocados para el partido amistoso contra México, el 11 de agosto, ya que no tendría casi tiempo para preparar la Supercopa de España contra el Sevilla, y manifestó que todo esto hace que la pretemporada esté siendo "muy atípica".
"Hasta que no vea la lista no lo sabré. Espero que al menos tenga siete jugadores del primer equipo. Si no somos siete no la podremos disputar. En estos asuntos manda la Federación y ellos decidirán", aseguró.
MESSI JUGARá Por otro lado, aunque Pep Guardiola había anunciado que Messi no jugaría hoy el primer partido del Barça de su gira asiática en Seúl porque "ha hecho sólo un entreno y es un riesgo lesionarse", el Barcelona ha tenido que dar marcha atrás por motivos económicos.
El club catalán tenía "por contrato que Messi debía jugar al menos media hora" y si no la penalización era de 200.000 euros. La organización presionó hasta el punto de suspender el partido y devolver el precio de las entradas.
Por último, Guardiola, comentó ayer que con la salida de Raúl de la liga española se va "el mejor jugador español de todos los tiempos", de quien alabó su comportamiento "en todos los sentidos. Los números lo avalan".