vitoria. Inolvidable. Eneko Llanos tiene claro que el triunfo de ayer en el Europeo ante los suyos quedará en su retina para siempre.
¿Cómo se encuentra, ahora que ya es campeón de Europa?
Bien, bien. Muy bien. He tenido un buen día y ha salido todo muy bien. Ha sido un final muy emocionante. Había mucha gente animándonos, se notaba que corría en casa y con tanto público apoyándote se ha hecho muy bonito.
No sé si será uno de los triunfos más importantes de su carrera, pero puede ser uno de los más especiales.
Sí, sin duda. Poder lograr la victoria en un Campeonato de Europa aquí en Vitoria y lo que he vivido, es una cosa que voy a recordar siempre.
¿Se había encontrado en alguna ocasión con un apoyo igual? Le habrán ayudado a no sufrir bajones porque en toda la carrera no ha dejado de sonar su nombre...
Sí, sí, ha sido increíble. Pero bueno, corriendo sí que he tenido algún momento malo. No de bajón, porque no he tenido así ningún momento grave, pero he sufrido. Hacía mucho calor y se ha hecho el final muy duro. El danés no se ha rendido en ningún momento, lo he tenido ahí a un minuto siempre, lo que me ha impedido tomarme un respiro y he tenido que ir siempre a mi ritmo y el apoyo del público me ha ayudado a seguir empujando.
Al igual que en Lanzarote, la carrera a pie ha vuelto a ser clave.
He intentado salir un poco rápido para abrir un hueco y luego he podido mantener esa renta. Yo tomaba mis referencias, veía que tenía la carrera controlada y que tenía margen por si más tarde me hacía falta y he podido regularme bien.
Y después, ¿qué se le pasaba por la cabeza en los últimos metros en los que no parabas de saltar y girar?
Sobre todo muchísima alegría. La entrada es espectacular. Es de las metas más originales que he visto nunca y es muy emocionante entrar en el pabellón y escuchar todos los aplausos del público.
Después lo ha celebrado con su novia, sus padres, su entrenador. ¿Qué más se puede pedir?
Pues sí. Es la ventaja de correr en casa. Todo eso es una motivación extra.
Ahora está celebrando que es campeón de Europa de triatlón, pero quizá si hace unos años no deja la pelota, quizá le hubiésemos visto hace unos días en el Ogueta en la final del Manomanista con una txapela sobre su cabeza.
¡Qué va!, ¡qué va! Creo que he elegido bien mi deporte.
Hablando de deportes, parece que este pabellón da suerte a los alaveses, hace unos días se conquista la Liga de baloncesto y ahora el Europeo.
La verdad que sí. Está muy bien.
Entonces en 2012, la meta del Mundial igual se vuelve a hacer aquí a ver si trae de nuevo suerte.
A ver, a ver si se puede repetir. Intentar se intentará.