COREA DEL NORTE: Ri Myong-guk; Ri Kwang-chon, Cha Jong-hyok, Pak Chol-jin, Ri Jun-il; Ji Yun-nam, Mun In-guk (Min. 67, Choe Kum-chol) , An Yong-hak, Pak Nam-chol; Hong Yong-jo y Jong Tae-se.
COSTA DE MARFIL: Eboué, Kolo Touré, Zokora, Boka, Romaric (Min. 79, Doumbia), Yaya Touré, Tioté, Keita (Min. 64, Kalou), Drogba, Gervinho (Min. 64, Dindane).
Goles: 0-1: Min. 14; Yaya Touré. 0-2: Min. 20; Romaric. 0-3: Min. 82; Kalou.
Árbitro: Undiano Mallenco (España).
Incidencias: Mbombela Stadium.
Nelspruit. Costa de Marfil se despidió con una gris victoria ante una Corea del Norte que se limitó a no recibir otra goleada escandalosa. Sin ningún valor añadido más que el ganar su único partidoen este Mundial, los jugadores africanos acompañaron en su vuelta a casa a sus contrincantes en este encuentro, que ya había hecho las maletas antes del pitido inicial. Los marfileños abandonaron la cautela y el fútbol algo timorato de anteriores encuentros y sorprendieron en la primera parte convirtiéndose en un auténtico vendaval ofensivo. Los jugadores de Costa de Marfil firmaron unos buenos primeros 45 minutos, liderados por Drogba, pero en la segunda, sin recibir tampoco la noticia de la necesaria derrota de Portugal, no fueron capaces de encontrar la apabullante y milagrosa goleada.
Los Elefantes marcaron dos tantos en 20 minutos, pero luego tardaron una hora en volver a anotar. Eriksson alineó un once ofensivo, con tres delanteros y poniendo a Keita y Gervinho junto a Drogba. El equipo pronto encerró a su débil rival, cuyo orden, con el que había aguantado a Brasil, se resquebrajó pronto. Drogba fue continuamente una pesadilla para la zaga asiática, inocente e incapaz de frenar al delantero del Chelsea, al que sólo le faltó el gol. Las ocasiones siempre fueron africanas, pero sólo Yaya Touré y Romaric perforaron la red.
Tras el descanso, Costa de Marfil pareció salir con algo menos de fuelle e ilusión, con menos ímpetu que el mostrado en la primera parte por lo que las llegadas, pese al permanente dominio, fueron mucho menores. Los norcoreanos se intentaban estirar y lograban tener algo más el balón, aunque la portería les quedaba lejos. Jong Tae-se tuvo una clara ocasión para poner algo de emoción a los minutos finales, pero no estuvo acertado y, después, Kalou cerró la amarga victoria africana cuando quedaban unos diez minutos para la finalización del encuentro.