irun. El Hércules culminó ayer en Irun su regreso a una categoría de la que fue expulsado hace quince años. En una tarde en la que sólo el Betis podía cercenar los sueños de la escuadra alicantina, los pupilos de Esteban Vigo supieron hacer frente a sus nervios ante el Real Union para imponerse 0-2 a un cuadro guipuzcoano que regresa a la Segunda B. El Hércules no falló y se adelantó en el marcador cuando apenas habían transcurrido 17 minutos con un gol de Portillo, que sólo tuvo que empujar el balón tras una buena jugada de Tote. Tras el descanso, el panorama no cambió mucho hasta que en el minuto 55 el equipo valenciano marcó su segundo tanto en una jugada desafortunada de Descarga que, al intentar despejar el balón a córner, lo envió al interior de su propia portería.
Con este logro, el técnico Esteban Vigo consigue su segundo ascenso consecutivo a Primera División, después de repetir el éxito que lograra con el Xerez en la temporada pasada. El conjunto alicantino obtiene el ascenso como tercer clasificado por detrás de la Real Sociedad, que ha sido campeón de la categoría, y del Levante, que lo logró hace una semana. El Hércules vuelve a la máxima competición de la mano de un técnico que ha sabido sacar lo mejor de una plantilla liderada por los Tote, Tiago Gomes, Sergio, Sendoa, Juanra, Rufete, Farinós y Portillo. Con el ascenso logrado ayer, cumplirá su vigésima temporada en Primera, confirmándose como uno de los equipos ascensor de la Liga.
goleada inútil Por su parte, el Betis tendrá que prolongar un año más su retiro en el exilio. Un fracaso que ayer ya provocó los primeros incidentes en el cuadro sevillano. El equipo dirigido por Víctor Fernández goleó 4-0 al ya ascendido Levante, pero sus goles resultaron estériles por el triunfo del Hércules en Irun. El Betis, pese a quedar igualado a puntos con el Hércules y el Levante, no sube por tener peor balance particular en los enfrentamientos entre los tres equipos. El Ruiz de Lopera sólo repartió sus aplausos para la despedida de Capi, que abandona Sevilla tras diez años defendiendo los colores del cuadro andaluz.