Olvidada ya, por el momento, la polémica sobre su duelo personal con Valdés por la titularidad, Iker Casillas aseguró ayer que enfocan el Mundial de Sudáfrica con el sueño de obtener el título, pero con la base de la humildad y el respeto a los rivales. "Hay que ser prudentes y estar tranquilos, lo principal es tener respeto por los demás equipos, porque no vamos a conseguir el torneo por la gorra", declaró el guardameta tras el último entrenamiento previo al partido contra Suiza. Casillas incidió en que España reúne "una serie de jugadores con un gran talento" y que "más que un equipo es una familia". "Hemos empezado a recoger los frutos de lo que se sembró en su día, no solo a partir de la Eurocopa, sino desde hace seis o siete años, cuando los seleccionadores apostaron por un cambio generacional. Luego Luis Aragonés supo inculcar todo y Vicente del Bosque siguió por el mismo camino, y hay una selección que da gusto verla jugar", subrayó antes de advertir que no es hora de lanzar las campanas al vuelo. "Por muy buena selección que tengas, si no se consigue el título todo queda en saco roto. Tenemos la experiencia de la Copa de las Confederaciones, cuando caímos ante un rival menor", recordó.