johannesburgo. Las miles y miles de vuvuzelas lo intentaron, pero ayer fue imposible silenciar a los bombos y a los platillos albicelestes. La hinchada argentina volvió a ser protagonista en un debut mundialista de su selección. Banderas colgadas desde las tribunas, los cuerpos teñidos de celeste y blanco, la indumentaria oficial y también la fabricada por uno mismo. Algunas, de las más curiosas. ¡Hasta las cebras se enfundaron la elástica argentina! Unos 40.000 aficionados argentinos entonaron su himno durante el encuentro inaugural ante Nigeria: "Olé, olé, olé, cada día te quiero más". Foto: efe