Los dos pilotos del equipo Red Bull Racing, el alemán Sebastian Vettel y el australiano Mark Webber, se reunieron ayer en la sede de la escudería para zanjar la polémica surgida tras su incidente durante el Gran Premio de Turquía. Vettel y Webber charlaron con el jefe de Red Bull Racing, Christian Horner; el responsable técnico, Adrian Newey, y el consejero Helmut Marko en la sede de Milton Keynes (Reino Unido). "Ha sido una reunión positiva que zanja el incidente", resumieron.