RIO DE JANEIRO. El futbolista brasileño Adriano fue interrogado por segundo día en Río de Janeiro como sospechoso de haber realizado un préstamo de 60.000 dólares a un traficante de la favela Vila Cruzeiro, lugar donde nació y que aún frecuenta.
En su declaración en la sede de la policía de Irajá, barrio del norte de Río de Janeiro, Adriano reveló al comisario Luiz Alberto Andrade que el dinero era para la compra de alimentos que serían entregadas a los residentes de la comunidad.
Para el Ministerio Público de Río de Janeiro existe una fuerte evidencia respecto a que estos fondos fueron entregados a Fabiano Atanasio da Silva, conocido como FB, el mayor traficante de drogas de la favela.
Sin embargo, para la policía no hay evidencia de esta relación. "En un principio, Adriano permanece bajo la condición de testigo en la investigación. No he visto pruebas suficientes para inculpar a Adriano con el tráfico de drogas. Vamos a esperar que se levante el secreto bancario y el registro telefónico de Adriano para tomar nuevas medidas", expresaron.
Esta semana, un periódico local publicó fotos del delantero, quien anunció su intención de dejar el Flamengo para firmar por el AS Roma, exhibiendo armas, que según sus abogados serían de juguete.
El jugador declaró durante casi una hora y no habló con la prensa. Fuera de la comisaría, unos 50 hinchas esperaban al delantero, que tiene previsto viajar e próximo fin de semana a Italia para firmar su nuevo contrato. "No hay impedimento para que abandone el país", dijo Andrade.