barcelona. La frustrante eliminación de la Liga de Campeones a manos del Inter ha traído consigo un inesperado contratiempo para el Barcelona. Xavi Hernández, que ayer no pudo completar el entrenamiento, sufre una "pequeña lesión en el sóleo de la pierna izquierda", según el parte médico del club, y es duda para el partido de mañana ante el Villarreal. Un duelo que los hombres de Guardiola no pueden perder si quieren seguir soñando con la Liga, ahora que la final europea se ha diluido por culpa de José Mourinho. "Es una pena, sobre todo por la afición", reconoció Xavi antes de admitir que los jugadores se sienten "culpables por no haber podido regalar la alegría de estar en la final". "Estamos aún más dolidos porque la afición lo dio todo y más, y a nosotros nos faltó un gol. Fue una gran decepción. No pudo ser, pero hemos de seguir para al menos darles la Liga", valora el capitán blaugrana, que dijo haber vivido "un día triste".
Sin embargo, Xavi anima a sus compañeros a "hacer borrón y cuenta nueva" y afrontar "con optimismo" lo que queda de temporada. "Todo el mundo firmaría estar en nuestra situación", recuerda. Resignado a olvidarse de la final de la Liga de Campeones, el cerebro del mejor equipo del mundo reivindica que "ganar la Liga sería hacer una temporada fantástica, porque la Champions es una competición de pequeños detalles", y aboga porque el Barcelona sepa mantener "la mentalidad de seguir siendo un equipo ganador".
El nuevo ánimo del barcelonismo es, a juicio de Xavi, una de las mejores consecuencias del partido ante el Inter. "Nos sentimos orgullosos de esta afición y de haber contribuido a este cambio de mentalidad. Antes, en el club reinaba el pesimismo y la cultura del ay, ay, y ahora la gente está convencida de ganar y remontar. Por eso nos sabe tan mal, por toda la afición", subrayó antes de valorar el método utilizado por Mourinho para tejer una tela de araña con la que el Barça acabó muriendo en la orilla. "Fuimos víctimas de la ansiedad y la tensión. En el partido de vuelta fuimos nosotros mismos. En la ida, en cambio, fallamos. No estuvimos finos, ni hicimos nuestro fútbol. Ésa fue la clave de la eliminatoria". Xavi, además, se mostró resignado con el juego defensivo del Inter. "Es su fútbol, su manera de jugar, colgados del larguero. Todo es respetable, pero a nosotros no nos gusta jugar así. Pero los italianos son así", concluyó.