bilbao. "¡Me he jodido!, ¡Me he jodido!". Fue la exclamación de Aimar Olaizola desde el suelo, justo después de que su rodilla derecha se girara de mala manera y emitiera un chasquido sordo en un cambio de dirección en plena carrera el pasado sábado en el Labrit mientras se enfrentaba a Patxi Ruiz dentro de la liguilla de cuartos de final del Manomanista. La primera impresión del delantero de Goizueta, su presagio, se confirmó tristemente ayer cuando la resonancia magnética a la que fue sometido en la Clínica La Esperanza de Gasteiz, -el mismo sábado se le practicó una primera prueba pero ésta no determinó el alcance real de la lesión debido a la presencia de un edema que no dejaba observar si la rotura del ligamento era parcial o total con nitidez suficiente- confirmó la lesión: rotura total del ligamento cruzado anterior. Una dolencia por la que Aimar deberá permanecer al menos seis meses de baja si todo discurre con normalidad por lo que dice adiós al Manomanista y al resto de temporada. Iker Arretxe sustituirá a Olaizola II en lo que resta de competición.
El delantero de Goizueta acudió a las 9.30 horas a la consulta del prestigioso traumatólogo Mikel Sánchez, que le dio la mala noticia tras el examen al que sometió la articulación del navarro. Olaizola II, que se había situado en el peor de los escenarios posibles desde el mismo instante en el que notó el chasquido el pasado sábado, recibió el dictamen médico con gran entereza y aseguró a la salida de la clínica que "lo importante es que la operación salga bien. No tengo prisas ni me pongo plazo. Mi único objetivo es que la rodilla quede bien".
Es consciente Olaizola II de la gravedad de la lesión -Barriola padeció la misma en abril del pasado año que le mantuvo once meses fuera de las canchas- que implica una baja muy prolongada. Y es que una vez sea sometido a la operación, que está fijada para dentro de tres semanas, una vez la hinchazón de la zona dañada remita, Aimar necesitará al menos seis meses para recuperarse de la lesión que será operada por Mikel Sánchez. Hasta entonces, el goizuetarra deberá realizar, transcurridas 72 horas ejercicios de fortalecimiento de los músculos durante un periodo de tres semanas antes de pasar por el quirófano. En los próximos días, la principal estrella de Asegarce, el pelotari de mayor impacto de la promotora bilbaina, iniciará el proceso de rehabilitación con ejercicios de fisioterapia, piscina, fortalecimiento en gimnasio, bicicleta estática etc.
Zubieta, sin problemas Si para Aimar Olaizola el día de ayer fue el de la confirmación de los peores presagios, para Aitor Zubieta la jornada transcurrió de lo más dichosa tras ser intervenido en la rodilla izquierda para que le fueran extraidos unos cuerpos extraños que le generaban continuas molestias en la en la articulación. "La operación ha ido muy bien y ya he realizado los primeros movimientos de la rodilla. Me han extraido dos trozos de hueso que me molestaban y ahora me encuentro muy bien. Si paso una buena noche me darán el alta mañana (por hoy)". El zaguero de Etxarri-Aranatz necesitará un plazo de cuatro semanas para regresar a las canchas. "Creo que tal vez se pueda acortar el plazo pero bueno, ya se verá", subrayó Zubieta "muy satisfecho" porque el clavo que le sujeta parte de la articulación "está perfectamente, así que mejor imposible".
Son estructuras fibrosas similares a los tendones. Su función es conectar huesos adyacentes entre sí, permitiendo el correcto funcionamiento de las articulaciones. La rodilla, para funcionar, dispone de varios juegos de ligamentos, que soportan la máxima tensión en posiciones intermedias.
